El crecimiento de Inditex dispara sus costes de alquiler hasta 300 millones
El plan de crecimiento puesto en marcha por Inditex poco antes de su salida a Bolsa no sólo ha hecho aumentar el número de tiendas de todas las cadenas (Zara, Pull & Bear, Bershka, Massimo Dutti y Stradivarius), sino que también ha disparado los costes de arrendamiento. El grupo textil gastará este año en torno a 300 millones de euros por este concepto, lo que supone un incremento del 50% sobre 2000.
El alquiler de locales comerciales representa, después del coste de personal, el mayor gasto operativo del grupo textil. Pero al igual que la compañía es transparente al comunicar el volumen que supone el coste de personal (489,83 millones de euros en el último ejercicio), el secreto sobre el precio que paga por alquilar los locales lo guarda a buen recaudo.
No obstante, su importe se encontraba hace dos años entre el 5% y el 10% de la cifra de venta consolidada, según se señalaba en el folleto de OPV. Este porcentaje se ha mantenido desde la salida a Bolsa, según fuentes de la empresa, lo que supone que este año se gastará en torno a los 300 millones de euros, con una facturación que rondará los 4.061 millones de euros.
El año pasado se destinaron al pago de arrendamientos alrededor de 240 millones de euros, a los que hay que añadir el coste de derechos de traspasos. A 31 de enero de 2002 (fecha de cierre del ejercicio) el saldo de derechos de traspaso se situaba en 315 millones, frente a los 236 millones de un año antes.
Este incremento en los costes de alquileres es paralelo al plan de expansión de tiendas que lleva a cabo el grupo gallego. De hecho, en los últimos dos años ha pasado desde las 1.080 establecimientos con que cerró 2000 a los 1.530 con que prevé acabar este año.
A 31 de julio de 2002 (fin del primer semestre), Inditex contaba con 1.376 establecimientos en 41 países. La mayor parte de las tiendas (484) eran de la marca Zara, seguida de Pull & Bear (263) y Massimo Dutti (233). Las dos cadenas de ropa para un público más joven, Bershka y Stradivarius, contaban con 164 y 131 puntos de venta, respectivamente, mientras que las marcas más recientes, Oysho y Kiddy's Class, tienen 59 y 42 locales.
En los seis primeros meses del año se inauguraron 92 establecimientos, pero la previsión de aperturas para el conjunto del ejercicio ronda las 250. Esto significa unas inversiones que oscilarán entre los 510 y los 560 millones de euros, de los que un total de 195 ya se desembolsaron en la primera parte del año.
En su política de localización y alquiler de locales, Inditex actúa en función del mercado al que se quiere dirigir, especialmente en el extranjero. En algunos casos como Alemania e Italia, ha firmado acuerdos con socios locales para desarrollar sus principales marcas. En el mercado alemán opera con Otto, un especialista en venta por catálogo y promotor de centros comerciales, mientras que en el caso de Italia, su socio Percassi se encarga del aspecto inmobiliario. En España ha llegado a acuerdos con Riofisa para abrir en varios complejos y cuenta con varios agentes que buscan locales. En el resto de los países opera con las principales multinacionales del sector.