Erdogan pedirá hoy a Aznar el apoyo para la integración política de Turquía en la UE
El presidente del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), vencedor en las recientes elecciones turcas, Recep Tayyip Erdogan, hará hoy una visita relámpago a España, con el objetivo de ganar apoyos que impulsen el acceso de Turquía a la UE. Erdogan se reunirá con José María Aznar para pedirle apoyo expreso.
El líder del AKP no puede ser primer ministro, porque está suspendido de actividad política, acusado de hacer proselitismo islámico. El sabado pasado su número dos, Abdullah Gul, fue designado primer ministro por el presidente del país, Ahmet Necdet Sezer. Este dirigente ha prometido que su Gobierno 'asombrará a Europa. Dará unos pasos precisos, inesperados, para ingresar en la UE'.
Bruselas duda. El portavoz de Ampliación de la Comisión, Jean Cristophe Filori, declaró a este diario que 'pese a los grandes avances de Turquía, aún hay una gran brecha entre Ankara y los criterios políticos de Bruselas. Es decir, respeto a minorías, derechos humanos, democracia y al estado de la ley'. La UE deberá dar una respuesta a Turquía en la cumbre de Copenhague de diciembre. Erdogan espera que entonces se fije una fecha para las negociaciones de acceso.
El camino también es largo en el campo económico. La OCDE publicó la semana pasada un informe, con 60 recomendaciones, en el que subraya que 'la reforma regulatoria es esencial para la estabilización exitosa de la economía turca'. Las principales lacras que detecta la OCDE son las 'regulaciones gravosas y el excesivo trámite burocrático, que dificultan los ajustes estructurales y desincentivan la inversión extranjera y la creación de nuevas empresas y de empleo'.
Tras una caída del PIB del 7,4% en 2001, este año se espera un crecimiento cercano al 2%. La falta de reformas no ha impedido a Turquía gozar del respaldo total del Fondo Monetario Internacional (FMI), que le ha convertido en el primer deudor del organismo. El Fondo ha desembolsado ya más de 21.600 millones de dólares, frente a los 17.430 millones de dólares que ha percibido Brasil.