El Banco de España alerta de los efectos del alto endeudamiento de las familias
Malo de Molina explicó que, dado que las familias tienen comprometido prácticamente toda su capacidad de gasto en el pago del crédito hipotecario y el resto de los costes ineludibles, 'su actual tasa de ahorro es cero, lo cual retraerá el consumo en otros bienes en el corto y medio plazo, y con ello puede hacer peligrar la reactivación económica, basada en la actualidad, exclusivamente, en la demanda privada y el sector de la construcción'.
En este sentido, Malo de Molina advirtió que, dada esta situación, 'cualquier turbulencia en los tipos de interés puede provocar graves dificultades para las economías de los hogares'. Durante la celebración de las jornadas Burbuja Inmobiliaria o Valor Refugio, organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), el director general del Banco de España subrayó que la solidez de la reanimación del crecimiento económico dependerá de cinco factores.
El primero de ellos hace referencia a la mejora del contexto internacional, el segundo es la recuperación de la inversión en bienes de equipo y el incremento de las exportaciones. La tercera clave será el sostenimiento de un consumo moderado, que necesariamente debe apoyarse en la creación de empleo.
Por último, los dos últimos factores que, en su opinión, posibilitarán la esperada reactivación económica son la contención del endeudamiento y de los precios de la vivienda, así como una suave desaceleración de la actividad en la construcción.
Malo de Molina coincidió con el resto de expertos asistentes a las mencionadas jornadas en que la situación actual del mercado inmobiliario no puede calificarse de 'burbuja', aunque admitió que hay signos de cierta 'sobrevaloración'.
Todos los expertos coincidieron en que, si no se desencadena el conflicto bélico contra Irak y se confirman las predicciones que auguran una suave recuperación de la actividad en 2003, se producirá una progresiva corrección de los precios de la vivienda, 'ya que éstos están llegando a su límite', comentó el consejero delegado de Inmobiliaria Colonial, Juan José Brugera.
Haciendas locales
Por su parte, la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE) pidió ayer que el Gobierno aproveche el actual proceso de reforma de la Ley de Haciendas Locales para dotar a los ayuntamientos de más recursos económicos, 'con el objetivo de que no tengan que seguir financiándose del urbanismo'.
El secretario general de APCE, Manuel Martí, afirmó que en estos momentos y, dependiendo de cada ayuntamiento, el porcentaje de ingresos municipales que proceden del urbanismo oscila entre el 25% y el 40%.
'Sólo si se acomete una auténtica reforma de la financiación local, se podrá paliar el actual incremento del suelo, auténtico culpable del encarecimiento que continúa registrando la vivienda', añadió Martí.
Para los promotores, una posible solución al problema de la escasez de recursos de los ayuntamientos es que el Estado traspase más porcentaje de los grandes impuestos a la gestión municipal y 'no penalice siempre al comprador de vivienda de nueva construcción'.
Por último, la APCE se mostró partidaria de que el Gobierno central y las comunidades sean capaces de pactar una normativa común sobre suelo donde el reparto competencial esté consensuado, 'pero, dado el actual clima de enfrentamiento, no creemos que esto sea posible'.