La morosidad sigue en el 0,93% pese al fuerte avance de los dudosos
El crecimiento del volumen total de créditos permitió en agosto que la tasa de morosidad de las entidades de depósito españolas se mantuviese estable durante el mes de septiembre. El ratio de impagos descendió en septiembre unas milésimas, con lo que sigue situado en el 0,93%, según los datos provisionales del Banco de España.
Mientras el índice de mora sigue anclado en mínimos históricos, destaca el significativo incremento del volumen de saldos dudosos, que en septiembre creció un 18,3% con respecto al mismo periodo del año pasado. Los créditos de dudoso cobro para las entidades financieras suman 6.343 millones. Mientras en abril el saldo sumaba 516 millones menos.
Por entidades, los bancos presentan una tasa de morosidad ligeramente superior a la de las cajas (del 0,97% frente al 0,93% de estas últimas). Mientras, las cooperativas de crédito registran un índice más preocupante, y con diferencia el más alto, el 1,5%.
El fuerte ritmo de crecimiento que se mantiene en la concesión de créditos está retrasando el incremento en la tasa de mora. Al haber más volumen de créditos, se diluye el peso de los que son dudosos. Esto se refleja de forma más clara en las cajas, que en agosto volvieron a marcar un nuevo máximo anual en crecimiento de la inversión crediticia, un 17%. En los bancos aumentó un 10,3%, la mayor tasa desde diciembre de 2000.
Por otra parte, el número de consultas que hicieron las entidades bancarias sobre sus clientes ante las solicitudes de créditos crecieron un 17,34% en octubre, según el índice de demandas de información para créditos de la empresa Asnef-Equifax, (servicios de información para solvencia y crédito). Destacan las consultas por parte de las cajas, que crecieron un 34,6% frente al 13,6% de los bancos, lo que demuestra que su negocio crediticio sigue pujante.
Por finalidad del crédito, destaca el apartado de financiación de automóviles, ya que el escaso incremento en las solicitudes de información refleja el 'momento delicado' por el que atraviesan las financieras ante la caída en las ventas de coches.