La ONU prevé una reactivación económica mundial en el segundo trimestre
La reactivación económica de los países industrializados se retrasará y no se producirá hasta el segundo semestre del 2003, según un estudio divulgado hoy, jueves, por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEE-ONU). Los expertos de ese organismo consideran que en la Unión Europea las perspectivas de crecimiento han quedado rebajadas debido a los malos resultados de la economía alemana.
La desaceleración de la economía alemana, que sólo crecerá un 0,4% este año, según las proyecciones de la CEE-ONU, ha influido negativamente en la UE. Asimismo la debilidad de la demanda interna de la UE y la naturaleza deflacionista del Pacto de Estabilidad han sido dos de los factores que han influido en el estancamiento de la economía, indicaron los analistas.
Apuntaron además que el fortalecimiento del euro frente al dólar ha influido negativamente en las exportaciones europeas. Respecto a Europa central y oriental, consideran que los países de la zona se han resentido de la desaceleración en la UE, una región de la que dependen la mayor parte de sus exportaciones.
El informe de la CEE-ONU considera, en cambio, que en Estados Unidos la economía crecerá este año un 2,5 % y en el 2003 un 2,6 %.
Sin embargo, los analistas expresaron sus temores sobre la amplitud de la deuda de EEUU y sobre el déficit presupuestario, añadido a la incertidumbre sobre un eventual conflicto con Irak.
Asimismo, la reciente decisión de la Reserva Federal o banco central de EEUU de reducir los tipos de interés fue "adecuada", indican los expertos de la CEE-ONU.
Acerca de Japón, el informe pronostica un crecimiento negativo de 0,8 % para este año, aunque una recuperación en el 2003 con una subida del 1 % del producto interior bruto.
Sin embargo, los expertos de la CEE-ONU se inquietan del problema de los préstamos bancarios insolventes que representan una "preocupación prioritaria para la estabilidad financiera internacional".
Asimismo, advierten que una eventual subida de precios del petróleo vinculada a un eventual conflicto militar en Irak "es posible que tenga adversos efectos en el poder adquisitivo y en la confianza de las empresas y los consumidores de los países importadores" de crudo.