El paro británico se sitúa en el 3,1%, la tasa más baja en 25 años
El número de demandantes de empleo bajó en octubre en 4.500 personas, hasta situarse en un total de 945.500 desempleados. Las cifras son mejores de las previstas por los analistas, que estimaron un incremento de 4.500 personas el pasado mes.
El número de parados, calculado según las normas de la Oficina internacional de Trabajo (que incluye los parados que no reciben indemnización alguna), se estableció en el trimestre concluido en septiembre pasado en 1,541 millones de personas, lo que representa una subida de 45.000 personas respecto al trimestre precedente.
La industria manufacturera fue el sector que destruyó más empleos en el trimestre de julio a septiembre, con una media de 10.000 despidos semanales. El número de trabajadores en este sector ha descendido un 4,2% en el último año, su nivel más bajo de la historia, hasta alcanzar una cifra global de 3,65 millones.
Por su parte, la productividad del segmento manufacturero aumentó un 1,6% durante los tres últimos meses.
Por su parte, el Banco de Inglaterra estima que los riesgos inflacionistas que pesan sobre la economía británica son 'más elevados' y que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) para el ejercicio de 2003 será más fuerte de lo esperado, según se recoge en su último informe trimestral, que analiza la situación de la inflación en el país y fue publicado ayer.
El instituto emisor prevé que la inflación subyacente, que excluye los intereses de los créditos hipotecarios, se sitúe por encima del 2,5% a finales de 2002 y durante gran parte de 2003, debido al aumento de los precios del petróleo y del sector inmobiliario. En su anterior informe auguraba que la inflación superaría el 2,5% en 2003, pero indicaba que se mantendría por debajo de ese nivel a lo largo de este ejercicio. Conviene recordar que el 2,5% es el límite establecido por el Banco de Inglaterra como marco de la estabilidad de precios.
Por otra parte, la revisión al alza de la previsión de crecimiento de la economía en 2003, que será superior al 2,5% anteriormente previsto, se explica por el rápido crecimiento de los precios del sector inmobiliario y la subida de los créditos a los hogares.
No obstante, el banco central precisó que este crecimiento del PIB se ralentizará a finales de 2003, dado que la desaceleración de los gastos de los hogares contrarrestará la recuperación de la demanda externa, la subida de los gastos públicos y el ligero aumento de las inversiones.
Tipos de interés
El instituto emisor indicó, asimismo, que de momento tiene previsto mantener los tipos de interés en su nivel actual, situado en el 4%, aunque su comité de política monetaria está dispuesto a recortar el precio del dinero si los riesgos inflacionistas acaban por concretarse.
De confirmarse esta recuperación de la actividad en la economía británica, sería el primer caso dentro de la Unión Europea en el que una institución oficial se ve obligada a modificar sus previsiones de crecimiento, cuando en el resto de Europa la tendencia es justo la contraria.
El IPC de Francia sube al 1,9%
El índice de precios de consumo (IPC) de Francia creció dos décimas en octubre respecto al mes anterior, lo que situó la tasa interanual en el 1,9%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.El alza de octubre se debe sobre todo al encarecimiento, por tercer mes consecutivo, de los productos petroleros y al incremento atípico de los precios de los productos frescos. En septiembre, el IPC registró un incremento mensual del 0,2%, con una tasa interanual del 1,8%. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios más volátiles como los del petróleo y la alimentación, se incrementó un 0,1% en octubre respecto a septiembre y estableció la interanual en el 2%. Los precios de los productos frescos aumentaron un 1,7% en un mes y un 2,4% en un año, sobre todo por la subida de las legumbres. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional pronosticó ayer un 'tenue' crecimiento para Francia en 2003 y señaló que persisten riesgos para ese país derivados de la situación económica mundial y de las fuertes turbulencias en las Bolsas.