Barcos de recreo a tiempo compartido
Yatch Sharing es la primera empresa española que vende embarcaciones bajo la fórmula del tiempo compartido. La iniciativa fue presentada oficialmente en la última edición del Salón Náutico de Barcelona. Los potenciales clientes son las personas interesadas en comprar un barco de recreo a vela, pero que se enfrentan a unos gastos de adquisición y de mantenimiento que no son amortizables con la utilización de la nave. Con este sistema estrenado por Yatch Sharing, los interesados en adquirir un barco que no dispongan de la inversión necesaria o no cuenten con tiempo para disfrutarlo durante todo el año podrán hacerlo repartiendo la compra con otros copropietarios o socios. La tarifa será proporcional al tiempo de disfrute.
El modelo que la compañía ofrece es un Bavaria 36, que consta de tres camarotes y está equipado con agua caliente, calefacción y cocina. La nave tendrá su atraque en el puerto deportivo de Oropesa (Castellón). Para comprar la embarcación por temporadas, el interesado deberá pagar 17.513 euros por los ocho años de vigencia del contrato y deberá abonar, asimismo, una cuota de 800 euros anuales en concepto de mantenimiento, que incluye el amarre, la inspección periódica, revisiones y limpieza, entre otros servicios, lo que suma 23.913 euros. El precio orientativo de venta del Bavaria 36 es de 68.000 euros en el mercado actual.
Inicialmente, Yatch Sharing ha dividido en 12 las participaciones del barco, con lo que, en caso de que éste sea el número de propietarios de la embarcación, podrán disfrutarlo un mes al año cada uno, aunque cabe la posibilidad de que un mismo cliente se haga con tantas participaciones como desee.
Asimismo, cada temporada, la empresa decidirá, de acuerdo con los copropietarios, la distribución de los periodos de disfrute de la embarcación. Una vez finalizada la vigencia del contrato, los propietarios podrán poner en venta la embarcación con el objetivo de recuperar parte de la inversión inicial, que puede ser destinada, si el cliente así lo desea, a la compra de otro barco.
La iniciativa del tiempo compartido surgió en los Alpes Franceses a mediados de los años sesenta y está basada en el derecho a usar una casa de vacaciones durante un periodo de tiempo limitado. A finales del pasado año, más de 4,6 millones de familias se habían acogido a la fórmula, con unas ventas globales de ocho billones, según la Asociación American Resort Development Association. No obstante, la iniciativa entraña ventajas y también riesgos, y algunos clientes han tenido dificultades para cumplir lo pactado.