Suecia expulsa a dos diplomáticos rusos relacionados con el espionaje a Ericsson
El Gobierno sueco expulsó ayer a dos diplomáticos rusos en el marco de la investigación abierta sobre el caso de espionaje industrial denunciado por la multinacional Ericsson a mediados de la pasada semana.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco anunció que se ha comunicado a la Embajada de Rusia que 'dos de sus empleados han sido declarados personas non gratas por actividades incompatibles con su estatuto diplomático'. Las autoridades rusas declinaron hacer comentarios sobre el caso.
La semana pasada la policía detuvo a tres empleados de la compañía, acusados de haber pasado a servicios secretos extranjeros información confidencial robada a la empresa.
El principal sospechoso del caso, que fue despedido de la compañía hace ya seis meses, fue detenido cuando se disponía a entrevistarse con su contacto de la Embajada rusa, según la prensa sueca.
Los otros dos implicados le habrían entregado la documentación desde dentro de la compañía. La empresa indicó el viernes que sus propias investigaciones le habían permitido identificar, y suspender, a dos empleados más, que por el momento no han sido detenidos, pero que ya han sido apartados de sus responsabilidades en la compañía.
La prensa sueca ha publicado durante estos días que la información sustraída por estos trabajadores podría referirse a equipos de comunicación por radio o sistemas de radar como los instalados en los aviones de combate sueco-británicos JAS-39 Gripen.