El plan para reflotar Mobilcom, bloqueado por su fundador
Gerhard Schmid, fundador y principal accionista de Mobilcom, sigue siendo el principal obstáculo para que la operadora alemana de telecomunicaciones reciba la inyección de liquidez que necesita para evitar la suspensión de pagos.
Un consorcio formado por el banco de desarrollo alemán, Deutsche Bank, Dresdner Bank y Landesbank Schleswig-Holstein está listo para prestar 162 millones a la compañía, pero Schmid, según fuentes de las negociaciones, sigue negándose a traspasar la participación que él y su esposa poseen en la empresa a una fundación independiente supervisada por el Estado. Schmid controla casi el 50% del capital de Mobilcom.
'El continuo rechazo de Schmid para sumarse al acuerdo que ya ha sido firmado puede llevar a la pérdida de 5.000 empleos y a la de destrucción del valor de la empresa'.
Por otra parte, la autoridad de vigilancia bursátil alemana BaFin abrió ayer una investigación formal sobre el operador de telefonía móvil Mobilcom por un delito de manipulación de precios.
La investigación procede del interés del regulador por una serie de transacciones inhabituales efectuadas en el momento de la publicación de un comunicado bursátil de Mobilcom en marzo, en el que el grupo anunciaba resultados trimestrales mediocres. En aquella comunicación había continuos rumores sobre la compra por France Télécom.