Bilore ampliará capital en el plan para levantar la suspensión de pagos
El fabricante de detergentes Bilore recurrirá a sus accionistas para intentar superar la crisis empresarial que le ha llevado a presentar la solicitud de suspensión de pagos con un pasivo de más de 40 millones.
La compañía de Zaldibia (Guipúzcoa) volverá a poner en marcha una ampliación de capital de más de un millón de euros, operación que intentó en el pasado para dar entrada en su capital al grupo alemán Luhns (que abandonó esa idea), y luego para fortalecer el balance. En esta última ocasión, la junta que debía ratificar esta inyección de fondos fue suspendida porque la compañía alegó que la situación de 'violencia laboral' impedía la celebración de ese encuentro. Y es que Bilore comenzó con un recorte de 28 empleos en Zaldibia que luego se elevó a 53.
Después de la ampliación, la sociedad de detergentes buscará nuevas líneas de financiación con cajas de ahorros y bancos, aunque figuran entre los afectados por la suspensión de pagos.
Una vez diseñada la vertiente financiera, Bilore, cuya gestión recae en la consultora 3A, reactivará sus medidas laborales. Además de la negociación de las indemnizaciones por los 53 despidos, la química vasca pondrá en marcha sendos expedientes de regulación de empleo para los trabajadores de Zaldibia (280) y del centro andaluz de Lucena (50 personas).
Entre los temas pendientes figuran el futuro del centro de Haubourdin (Francia), con 192 empleados, y la remodelación del equipo directivo. Hasta la llegada de 3A, la gestión recaía en manos de Manuel Luque, que además controla en torno al 3% del capital.
Los principales accionistas son las familias de los fundadores de la compañía, que ha cumplido un siglo de historia industrial, seguidos del Gobierno vasco con el 15%. Los trabajadores también participan como inversores, en su caso, con menos de un 8%.