'En España superamos en un 50% al siguiente competidor'
La nueva HP arranca con fuerza y lo quiere plasmar en SIMO, donde ocupa el pabellón dos al completo. Los retos del equipo directivo son el ajuste de plantilla y la consolidación de la cuota de mercado que ambas empresas tenían antes de la fusión
Ante la compra de Compaq por HP una pregunta sigue en el aire, ¿es la concentración una postura ofensiva o defensiva en periodos de crisis? Una ligera pérdida de cuota de mercado una vez sumados los negocios de ambas compañías ha sido la primera repercusión de la fusión. La segunda se saldará con el despido del 10% de la plantilla en todo el mundo. Además, las dificultades, antes, y las dudas sobre el éxito, después de la operación, han rodeado el proceso.
En España dirige el timón de la nueva HP su consejero delegado, Santiago Cortés. 'La cultura de ambas empresas era similar en cuanto al compromiso con la calidad y la capacidad de trabajo, por lo que las diferencias son menores de lo que algunos han querido hacer ver', defiende Cortés. æpermil;l conoce HP y Compaq como el salón de su casa, ya que a sus 48 años había trabajado 15 en la antigua HP y fue el último responsable de Compaq en España.
'En un mercado como el tecnológico las bajadas radicales de precio se basan en el sacrificio de elementos básicos del producto'
Pregunta. ¿Qué le parece un reclamo que, como el de SIMO, aboga por la tecnología como clave de competitividad para las empresas en tiempos de crisis?
Respuesta. Creo que no han tenido nunca un papel tan importante en la economía como el que juegan ahora. Sin embargo, asistimos a una reducción de inversiones asociada al clima económico mundial. En mis años de experiencia he observado situaciones parecidas, pero ésta es quizá una de las más fuertes. Las empresas han realizado importantes inversiones en el pasado, muy asociadas al desarrollo de Internet y ahora tratan de asegurarse el retorno de su apuesta. Nosotros entendemos y apoyamos este planteamiento.
P. Ya es extraño encontrar a directivos que hablen de luces al fondo del túnel...
R. Yo creo en la recuperación y empezamos a percibir síntomas en áreas muy sensibles a la repercusión de una crisis, como la de informática personal.
P. ¿En qué escenario evoluciona la industria informática tras el estallido de la burbuja puntocom?
R. Ahora Internet se arraiga en las áreas tradicionales de negocio de la empresa, proceso menos espectacular, pero más eficaz. Ahora, el papel de la industria es desarrollar los dispositivos de acceso a la información en cualquier momento y lugar; aportar las infraestructuras, servidores y aplicaciones que permiten el flujo de esa información y ofrecer los servicios que integran toda esta infraestructura de comunicaciones.
P. HP pretende destacar como 'inventor'. ¿Cuáles son las claves para conseguirlo?
R. La innovación tecnológica es uno de nuestros puntos fuertes. HP invierte más de 4.000 millones de dólares en I+D y en España el compromiso es inigualable. En San Cugat tenemos uno de los centros de I+D más importantes de Europa, responsable del desarrollo de toda la línea de productos de impresión de gran formato e impresión digital, que es lo que demanda el 96% del mercado. Hay más de 600 personas en esta actividad, la mayoría, españoles.
Además, desarrollamos una política de asociaciones con compañías capaces de complementarnos. Destacaría alianzas con empresas de software, sistemas operativos o microprocesadores, como Intel, Microsoft, Oracle, SAP y Siebel; con consultoras de negocio y distribuidores.
P. Otros fabricantes prefieren ofrecer esos servicios de consultoría o distribución por su cuenta. ¿Qué opina de la adquisición de PwC por parte de IBM?
R. Nosotros pudimos haber adquirido esa compañía y la decisión fue no hacerlo. De hecho, mantenemos una excelente relación con Accenture, KPMG o Cap Gemini Ernst & Young, que aconsejan al cliente sobre cuál es el servicio o dispositivo que mejor se adapta a sus necesidades. Para nosotros es muy sano tener que ganarnos el crédito cada vez que nos dirigimos al cliente para hacer una venta.
P. Usted habla de calidad e independencia. Sin embargo, segmentos como el del gran consumo lo reducen todo al precio. ¿De qué modo se explica, si no, que los clónicos sean los portátiles más vendidos en España?
R. Yo no busco polemizar con nadie, pero, en un mercado tan optimizado como es el de las tecnologías de la información, las bajadas radicales de precio se basan en el sacrificio de elementos básicos del producto. Algunos, por poner un ejemplo, insertan procesadores de dispositivos de sobremesa en portátiles, lo que afecta a la calidad, autonomía y número de fallos del equipo. Ha habido compañías que han fabricado clónicos y han ganado una importante cuota en poco tiempo, pero ¿cuántas han aguantado? Yo hablaría de fenómenos sólo cuando están consolidados.
P. Respecto a HP, ¿en qué punto está la integración?
R. Hemos resuelto lo que tiene que ver con la atención y servicio al cliente, mientras la integración legal se producirá a principios de 2003. La fusión será un éxito en la medida en que consigamos la satisfacción del cliente y consolidemos las cuotas de mercado que tenían las dos compañías por separado. Lo cierto es que no partimos de una mala situación: en España HP es la primera compañía en tecnologías de la información, un 50% mayor que la siguiente.
P. Los analistas advirtieron ante el anuncio de la compra de Compaq que sería imposible para la nueva HP alcanzar la suma de las cuotas de negocio de ambas compañías...
R. Evidentemente, hay áreas de las dos que se solapan y por descontado eso incide en el nuevo negocio, pero quizá menos de lo que se dijo al principio.
P. ¿Mantienen la previsión de despidos en España?
R. El ajuste afectará a algo más de 100 personas. En España contamos con 2.054 empleados y los despidos siempre alcanzarán a menos del 10% de la plantilla, que es lo que se ha anunciado a nivel global. Además, una parte importante de esta medida ya se ha materializado. No escondo que ha sido doloroso y una de las decisiones más difíciles. De todos modos, el impacto ha sido menor que entre la mayoría de las compañías del sector. En todo el mundo se han producido miles de despidos sin ser anunciados.
P. Por último, ¿cómo valora el cambio de caras y de planes en el Ministerio de Ciencia y Tecnología?
R. Este es un negocio muy dinámico, por lo que el Gobierno hace lo mismo que las empresas: amoldarse a un mercado que aún no está maduro.