Sube la rentabilidad del bono de EE UU por el exceso de oferta
Las reuniones que mantienen la Reserva Federal y el Banco Central Europeo esta semana, además de marcar el debate bursátil, están provocando movimientos bruscos en los mercados de deuda. En las últimas dos semanas los rendimientos del bono estadounidense a 10 años había caído 37 puntos básicos (con el consiguiente aumento de precio) ante la expectativa de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal. No obstante, a medida que se acerca el momento de la reunión del banco central estadounidense los precios han vuelto a caer.
En tan sólo dos sesiones, la del pasado viernes y la de ayer, la rentabilidad de las obligaciones a 10 años ha pasado del 3,89% al 4,05%. La expectativa de un recorte de tipos de interés suele provocar subidas en los precios de los bonos y caídas en la rentabilidad. En este sentido, si los inversores esperan una caída del precio del dinero, las rentabilidades de los bonos que ya están en circulación son más atractivas. ¿Por qué, entonces, no ha subido el precio (y caído la rentabilidad) en las últimas dos sesiones?
Algunos analistas señalaban ayer que el efecto del trasvase del dinero de la renta fija a la variable ha podido más en esta ocasión. Así, el precio de la renta fija estadounidense ha caído porque hay menos demanda. Demanda que se ha trasladado a la Bolsa, paradójicamente, por esas expectativas de recortes de tipos de interés.
Al mismo tiempo, los gestores de renta fija destacan que entre hoy y mañana se subastarán en EE UU cerca de 40.000 millones en bonos a 10 y 15 años, lo que juega en contra de los precios del papel ya en circulación, ya que la mayoría de inversores prefiere tener en sus manos el nuevo papel, que suele ser mucho más líquido.