La UE moderniza el derecho societario para evitar escándalos financieros
El escándalo Enron ha demostrado que minar la confianza del inversor daña seriamente la evolución de los mercados bursátiles', aseguró ayer el comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein, en la presentación de un detallado informe de 160 páginas sobre la modernización del derecho de sociedades que Europa debe acometer urgentemente.
El documento responde a un encargo expreso de los ministros de Economía y Finanzas de la UE, que en plena resaca del colapso de Enron y Worldcom, pidieron en abril al grupo de alto nivel sobre derecho de sociedades que elaborase propuestas para evitar, en la medida de lo posible, escándalos financieros similares en las empresas cotizadas en Europa.
En sólo seis meses, el grupo presidido por el profesor holandés Jaap Winter ha presentado un compendio de recomendaciones que parece destinado a convertirse en el vademécum de Bruselas para sus iniciativas legislativas en esta materia durante los próximos tres años.
El comisario Bolkestein ya indicó en su presentación que 'hemos estudiado muy detalladamente el informe y prestaremos detallada atención a las propuestas que nos hace'. Bolkestein mostró 'un inmenso interés' en el capítulo tercero, donde se recogen las principales innovaciones en cuanto a la transparencia en la gestión de las cotizadas, y a la regulación de las competencias y sistemas de remuneración de los ejecutivos.
Bolkestein deberá esperar la señal política de los ministros de Economía, a los que Winter presenta hoy el informe, antes de presentar sus propuestas, pero ayer ya indicó que 'no soy consciente de ningún obstáculo por parte de los Estados miembros que vaya a limitar mi capacidad de iniciativa'.
Propuestas asumibles
El selecto grupo de alto nivel, entre cuyos seis miembros se encuentra el consejero de la CNMV José María Garrido García, asegura que sus propuestas son asumibles por todos los Estados miembros. Winter admitió que las diferencias legales y culturales en el derecho de sociedades en cada país 'ha marcado el tipo de propuestas que podíamos hacer'.
Pero el holandés resaltó el enriquecimiento que pueden suponer esas divergencias, pues obligan a Europa a adoptar un modelo más flexible y ágil.
De hecho, el informe dedica parte de su espacio a precisar las iniciativas legales que no se deben tomar, y entre otras se descarta la creación de un código de conducta europeo y la armonización de los modelos de organización corporativa.
El grupo Winter apuesta, en cambio, por convertir la transparencia 'en un poderoso instrumento regulador'. El informe señala que la obligación de suministrar información incentiva a las empresas a emular las prácticas más saludables de sus rivales, porque el veredicto de los inversores resulta inapelable.
'Los requisitos de información pueden ser más eficaces, más flexibles y más fáciles de velar por su cumplimiento', indica el informe.
El grupo desea potenciar la intervención de los accionistas en el control de las empresas, y para ello aboga por obligarlas a que faciliten el voto electrónico de los accionistas. La inhibición habitual de los inversores institucionales en las juntas de accionistas también debe corregirse.
El grupo desea potenciar la intervención de los accionistas en el control de las empresas, y para ello aboga por obligar a las empresas a que faciliten el voto electrónico de los accionistas. La inhibición habitual de los inversores institucionales en las juntas de accionistas también debe corregirse.
Sin embargo, el informe no llega a proponer que se imponga a las gestoras la obligación de votar en las juntas, pero sí al menos que expliquen su política de voto, o de abstención, a los partícipes de un fondo de inversión o de pensiones.
Winter y los seis expertos legales proponen que una norma de ámbito europeo fije la responsabilidad del consejo de administración en caso de información fraudulenta o errónea.
El informe recomienda que la Comisión Europea explore la posibilidad de adoptar normas que prevean en esos casos la inhabilitación de un directivo a escala europea.
La contabilidad también es objeto de propuestas y el informe propone, en concreto, que los planes de opciones sobre acciones se computen como gastos en el balance de la compañía.
El estudio también destaca la necesidad de reformar, con carácter urgente, la directiva europea sobre la formación de capital de una empresa.
Y pide que se contemplen, a medio plazo, normas para garantizar la protección del accionista en casos de bancarrota basadas en pruebas de solvencia y no en la existencia de reservas distribuibles.
Los expertos aseguran que todas las propuestas se producen después de un intenso proceso de consulta, en el cual el volumen total de las respuestas han llegado a superar las 1.500 páginas.
La independencia de los consejeros, a examen
El informe del grupo de alto nivel de la UE sobre derecho de sociedades, presentado ayer en Bruselas, enfatiza la importancia de los consejeros no ejecutivos (los que no están involucrados directamente en la gestión diaria) como contrapeso a la dirección de la empresa. Los expertos proponen que la CE exija un incremento de las responsabilidades de los miembros no ejecutivos, los cuales deberán ser en su mayoría independientes. El grupo, presidido por el holandés Jaap Winter, propone, en concreto, que los miembros no ejecutivos del consejo se encarguen de gestionar las candidaturas para la dirección de la empresa (que deberán ser confirmadas por los accionistas) y de sus sistemas de remuneración. Además, estos consejeros deben encargarse de la relación con la firma auditora encargada de verificar las cuentas de la compañía. Pero el informe también establece normas muy estrictas para este tipo de consejeros y, sobre todo, en lo que atañe a su independencia. Los antiguos empleados de una empresa no podrán ocupar ese puesto hasta cinco años después de haberla abandonado. La presencia cruzada en varios consejos de administración, una práctica muy habitual, también se verá limitada. Un miembro ejecutivo de una empresa no podrá ser independiente en otro consejo donde se siente uno de sus propios independientes. El informe no limita el número de puestos que se pueden ocupar en diferentes empresas al mismo tiempo: 'Variará de una persona a otra y dependerá de las responsabilidades asumidas en cada caso'. Pero recomienda que las compañías detallen a los accionistas el pluriempleo de sus consejeros. La independencia también deberá demostrase en la nómina. El derecho a planes sobre acciones será incompatible con el puesto de consejero independiente. Los planes de acciones para el resto del consejo de administración requerirán siempre la aprobación de la junta general de accionistas.