Un atentado suicida deja tres muertos y más de 30 heridos en Israel
Tres muertos y más de 30 heridos fue el saldo dejado ayer por un atentado suicida perpetrado en un centro comercial de Israel. Un palestino suicida hizo estallar los explosivos que llevaba consigo en una tienda de electrónica del centro comercial Arim, en la ciudad Kfar Saba, a unos 10 kilómetros de Tel Aviv. El ataque fue reivindicado por el brazo armado de la Yihad Islámica, Saraya Al Quds.
El atentado no fue el único derramamiento de sangre que se produjo ayer. Por la mañana, dos palestinos murieron por el ataque realizado por un helicóptero israelí al coche en el que viajaban y en el que portaban una bomba. Las dos víctimas fueron identificadas como dos activistas del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Otras cuatro personas resultaron heridas al hacer explosión la bomba que trasladaban.
El Ejército atacó también con cohetes tierra-tierra la zona industrial de Naplús, aunque no se registraron víctimas. Sí las hubo en enfrentamientos en la Franja de Gaza, donde murieron otros cinco palestinos.
Entre tanto, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, continuaba ayer los esfuerzos para mantener el Gobierno, después de que la semana pasada todos los ministros laboristas, con cuyo partido gobernaba en coalición, dimitieran de sus cargos.
Sharon salió ayer airoso de tres mociones de censura presentadas por la oposición con el objetivo de forzar unas elecciones anticipadas. No hubo sorpresas, pues los diputados del ultraderechista Unión Nacional-Ysrael Beitenu, que negocian la entrada en el Gobierno de Sharon, ya avanzaron que se abstendrían en la votación.
El primer ministro no tendrá otra opción que adelantar las elecciones si falla en su intento de sumar los siete escaños del partido ultraderechista a los 55 del suyo propio, el Likud. El Parlamento israelí tiene un total de 120 escaños.
'Llevar a este pueblo ahora a elecciones anticipadas es irresponsable', dijo ayer Sharon. Respondía así a las condiciones de su rival en el partido, el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, para entrar a formar parte del Ejecutivo. Netanyahu exigió como condiciones indispensables para aceptar la cartera de Exteriores que le ofreció Sharon el adelanto de las elecciones, la expulsión del líder palestino, Yasir Arafat, de la zona y el rechazo en público a la creación de un Estado palestino.
Poco después, Sharon informó de que asumía las responsabilidades del Ministerio de Exteriores.