Caramelo entra en EE UU y Canadá y se mantendrá en Suramérica
Caramelo ha elaborado un plan de crecimiento internacional que pasa por entrar en los mercados de Estados Unidos y Canadá en los próximos meses. La compañía textil, que ya está presente en 27 países, prevé iniciar las ventas en los dos países norteamericanos a través de tiendas multimarca. El director general de la compañía, José Manuel Rodríguez, afirmó que este plan prevé mantener sus intereses en Suramérica (Chile, México y Venezuela), mirar con prudencia los mercados asiáticos, y crecer selectivamente en los países de la UE.
De esta forma, la compañía gallega quiere incrementar el 25% de las ventas que comercializa en los mercados exteriores. Caramelo facturó 84,14 millones de euros en 2001. A pesar del crecimiento esperado fuera de España, la empresa quiere mantener su actual esquema de producción. La factoría propia elaboró el 25% de la manufactura total del 1,7 millones de prendas comercializadas el año pasado.
El resto se subcontrata a través de 'acuerdos estables con terceros', indicó Rodríguez. La empresa cuenta con tres tiendas propias en España, ubicadas en Barcelona, Madrid y Sevilla.
El director general, quien participó en un seminario del Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) sobre la cooperación entre industria y diseño celebrado en Barcelona, insistió en la importancia de controlar todo el proceso de manufactura de una prenda.
José Manuel Rodríguez afirmó que la empresa controla las materias primas, los patronajes y los acabados, e incluso los tiempos de producción, 'porque cada vez más se tiende a las tiradas cortas, que hay que entregar en diferentes plazos'. El directivo puso como ejemplo que una misma colección de invierno hay que servirla en diciembre en Gran Bretaña y en febrero en otros países.
Flexibilidad
Esta flexibilidad de los procesos de producción y los proveedores es 'tan necesaria como la falta de personal existente en el sector', indicó el director general de Caramelo.
Finalmente, José Manuel Rodríguez remarcó la importancia creciente del concepto de marca en sectores como el de perfumería o marroquinería, manteniendo el estilo de la empresa. Los ingresos de este tipo de productos aumentan el prestigio de la marca, concluyó.
El diseñador Javier Cañas Caramelo lanzó sus primeros productos en 1969, con la apertura en A Coruña de la empresa que lleva su segundo apellido.
Las primeras marcas comercializadas fueron, en 1979, Antilluvia, Chelton, Yale y Tommy Harrods. No fue hasta 1984 cuando lanzó Caramelo, una de sus tres marcas actuales junto a CRMJ (ropa deportiva) y nuevas tendencias de Caramelo (prendas de vanguardia). Actualmente, Javier Cañas dirige a 23 diseñadores.