Las constructoras deben a los fabricantes de materiales 8.150 millones de euros
La Confederación Española de Fabricantes de Productos de Construcción (CEPCO) reiteró hoy su petición a las constructoras de que paguen en un plazo máximo de 30 días a sus suministradores ya que al superar los cien días surgen problemas de morosidad.
Este retraso en los plazos de pago hace que la carga financiera estimada soportada por los suministradores para finales del actual ejercicio del 2002 pueda alcanzar los 8.150 millones de euros y que se vean afectadas unas 25.000 empresas y pymes.
Además en la industria auxiliar, los plazos de pago se sitúan en los 193 días de media, según la Central de Balances del Banco de España, mientras que el periodo medio de cobro a clientes para el sector de la construcción es de 115 días.
Por otro lado, Cepco reclama a la Administración española que haga efectiva cuanto antes las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para efectuar la Transposición de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo de 29 de junio de 2000.
Al respecto indica que la transposición de esta Directiva "debería haberse realizado antes del pasado 8 de agosto", plazo marcado para todos los Estados miembros, y que el Gobierno español todavía no ha realizado.
Esta Directiva trata de poner orden en las relaciones comerciales y contractuales entre empresas privadas y entre éstas y los poderes públicos, y establece "un plazo de pago, a no ser que haya un pacto entre las partes, de 30 días".
Las mismas fuentes indicaron en este sentido, que la Guía de Empresas, elaborada por la Comisión Europea, destaca que hay 90.000 millones de euros de morosidad exigible, más 23.600 millones de euros en pérdidas por créditos incobrables, añadiendo una sobrecarga de 10.000 millones euros en costes financieros "lo que atenta contra su estabilidad financiera".
La morosidad "es causa del 25 % de las quiebras de empresas, con una repercusión laboral sobre 450.000 empleos/año", agregan, y dicen que Grecia, Portugal, Italia, España, Bélgica y Francia son los que superan la media europea mientras que los menos morosos son los países escandinavos.