Fomento expedienta a un inspector que obligó a Iberia a cancelar un vuelo
La compañía aérea Iberia decidió ayer cancelar un vuelo del avión Airbus 320 a petición de un inspector de Aviación Civil, informaron fuentes de la empresa. La decisión la tomó la propia Iberia, indicaron las mismas fuentes, después de que un inspector de Aviación Civil solicitara la lista de arreglos realizados en el interior de las cabinas que, según la compañía, no tiene por qué estar en el avión, sino que se puede dar a petición del comandante.
Ante la insistencia del inspector del organismo dependiente del Ministerio de Fomento, en el sentido de que esa relación de actuaciones tenía que estar en el interior del aparato, Iberia optó por dejar en tierra el A 320, pero, según Iberia, éste no fue precintado en modo alguno, tal y como señaló el Sindicato de Pilotos de Iberia (Sepla).
La aerolínea denunció la actuación del funcionario y pocas horas después, la Dirección General de Aviación Civil le abría expediente por una posible actuación irregular, 'al margen de los cauces reglamentarios', en la inspección realizada.
El incidente del avión Madrid-Sevilla se produjo en una jornada complicada para Iberia en el aeropuerto de Madrid Barajas. La compañía se vio obligada a cancelar varios vuelos por un fallo de su sistema informático desde las 04.00 horas hasta las 10.00 horas del jueves, informaron a Europa Press fuentes de la aerolínea.
Los vuelos cancelados fueron un Madrid-Lisboa, un Valladolid-Barcelona y dos Barcelona-Madrid regulares. Asimismo, la aerolínea anuló enlaces entre Madrid y Francfort, Madrid y Niza, Madrid y Vitoria y un puente aéreo, cuyos pasajeros fueron reubicados en el siguiente vuelo.
Por otro lado, y debido a la espesa niebla que cubría ayer el aeropuerto madrileño, Iberia hizo regresar a su aeropuerto de origen los vuelos Santiago-Madrid y Alicante-Madrid al no ser posible su aterrizaje. Los vuelos Lyón-Madrid y Reus-Madrid se desviaron a Valencia.