Las Sicav con más de 500 socios tendrán ventajas fiscales
El cambio de fondos no tributará, sean éstos nacionales o extranjeros, es decir, comercializados a través de Sicav. El Partido Popular presentó ayer ante la Comisión de Economía del Senado una enmienda a la Ley de Reforma del IRPF que quitará el llamado peaje fiscal a las Sicav con más de 500 partícipes. Tampoco se beneficiará el inversor que, directa o indirectamente, tenga más del 5% de la Sicav. En el resto de los casos el paso de una Sicav a otra no tendrá la retención actual del 18%.
Aún queda la aprobación del pleno del Senado, pero todo indica que las gestoras de fondos extranjeros han salido beneficiados de la tramitación de la reforma del IRPF. Según el anteproyecto que llegó a las Cortes, ninguna Sicav podría beneficiarse de la exención del peaje fiscal. La reforma perjudicaba a los fondos extranjeros, que se comercializan en su mayor parte a través de Sicav domiciliadas en Luxemburgo. El límite de 500 socios supone para las gestoras extranjeras un doble avance, pues el texto que salió del Congreso ya trataba a las Sicav como fondos, pero establecía un mínimo de 5.000 partícipes.
Aun así, algunas Sicav todavía pueden quedarse fuera de los beneficios con el nuevo texto. La enmienda del PP establece que, en las Sicav divididas en compartimentos, el límite de 500 socios se entiende referido a cada compartimento, no a la Sicav entera. Cada gestora extranjera tiene una Sicav, dividida en tantos fondos como comercializa en España. Alguno de estos fondos puede no llegar al límite de 500 socios, aunque la Sicav sí cumpla esta condición.
La intención de esta reforma es facilitar el ahorro del pequeño inversor, sin atarle a un determinado fondo por la retención fiscal. Pero el límite de 500 socios se fija para que las grandes fortunas no utilicen las Sicav para tributar menos. Adicionalmente, un inversor que ha tenido, directa o indirectamente, más del 5% de una Sicav en algún momento de los 12 meses anteriores a la transmisión, tiene que tributar si se cambia. Los inversores que tengan en la misma Sicav menos participación sí pueden beneficiarse.
Se exige, asimismo, que las Sicav estén registradas como fondos de inversión en la CNMV, es decir, que tengan el pasaporte europeo.
La exención queda sin efecto si el inversor entra en contacto con el dinero. Además, como el reembolso del nuevo fondo tributará como si la adquisición se hubiese hecho cuando se compró el primero de ellos, las gestoras tienen que traspasar tanto el dinero como la historia financiero fiscal del inversor.
Paralelamente, la enmienda regula el mecanismo de transmisión de las participaciones. El texto establece que el partícipe deberá dirigirse a tanto la gestora de destino como a la de origen. Los plazos se fijarán posteriormente.