Vinícola del Condado se lanza a comercializar con marca propia
Vinícola del Condado ha iniciado una operación que pretende revitalizar las ventas de vinos con marca propia y reducir el alto porcentaje de ventas de vino a granel. La sociedad vitivinícola integrada en la Denominación de Origen Condado de Huelva, con 1.000 socios, pretende reducir la drástica dependencia de las ventas de vino a granel, que suponen un 90% de los seis millones de euros de facturación.
Para ello, la compañía ha fundado la sociedad Bodegas Privilegios del Condado, una sociedad limitada cuya función será ejercer como comercializadora de los vinos de la compañía. Esta nueva empresa está integrada en un 51% por la propia cooperativa y el 49% restante por 220 accionistas privados, en su mayor parte socios de la cooperativa, hasta sumar un capital social total de 300.000 euros. La cooperativa venderá sus vinos a la bodega.
Según el presidente de la cooperativa Vinícola del Condado, José Lagares, 'actualmente tenemos unas ventas envasadas de sólo tres millones de litros, que suponen el 10% de las ventas totales'. El grueso de las ventas se destinan principalmente a servir de materia prima a los vinos envasados de las compañías Félix Solís, de Valdepeñas, y García Carrión, de la denominación de Jumilla.
Todo ese proceso de creación y renovación va acompañado de una inversión publicitaria de 100.000 euros, mediante una campaña de la empresa Bassat. Vinícola del Condado fue creada en 1956. Su origen se basa en la existencia de una estructura de la propiedad de la tierra marcada en su momento por un gran minifundismo, lo que contradecía la norma habitual en Andalucía a mediados del siglo pasado. Las explotaciones vitivinícolas pequeñas no podían negociar directamente con los grandes bodegueros tradicionales sus precios, lo que ocasionaba frecuentes estallidos de crispación social.