El Banco Mundial urge al Gobierno ruso a reducir su dependencia del petróleo

El Banco Mundial alertó ayer a Rusia de que está perdiendo su oportunidad para reformar la economía y reducir la dependencia del petróleo. El banco cree que el Kremlin debe aprovechar el actual periodo de prosperidad económica y estabilidad política para emprender reformas 'a una velocidad y de una profundidad sin precedentes'.

'La economía rusa sigue dependiendo de una manera crítica de las exportaciones de recursos naturales, especialmente del petróleo', señala el Banco Mundial en su informe trimestral sobre Rusia. Uno de los principales riesgos que detecta la institución multilateral es que 'no hay evidencias de una expansión de la industria local que pueda compensar una eventual crisis en los sectores energéticos'. El informe concluye que 'es difícil argumentar que la vulnerabilidad exterior de Rusia haya disminuido'.

El documento también resalta la pervivencia de un tejido industrial de 'corte socialista', con 'unos pocos conglomerados concentrando toda la propiedad privada'. El economista jefe del banco en Rusia, Christof Ruhl, alertó también sobre la falta de profundidad de las reformas burocráticas para impulsar la creación de nuevas empresas. 'Las pequeñas empresas afrontan el acoso indiscriminado de las agencias gubernamentales. No se trata sólo de reducir la carga regulatoria, también hay que frenar la discrecionalidad y autoridad de los burócratas'.

Pero no todo es negativo, la economía rusa sigue comportándose bien 'y ha seguido creciendo en un ambiente internacional en el que el crecimiento amenaza con ser una excepción', reconoce el informe.

El organismo sostiene que la confianza de los empresarios y los consumidores se encuentra en niveles récord desde la crisis de 1998 y destaca el surgimiento de 'islas de competencia', que cambian la forma de hacer negocios en algunas empresas, sobre todo en la industria de los bienes de consumo y los servicios. El banco espera que estas prácticas 'se extenderán a otras industrias y mejorarán la demanda de bienes domésticos'.