El presidente del ICAC dice que la auditoría debe recuperar la credibilidad
El presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), José Luis López Combarros cree que las medidas incorporadas a la Ley Financiera, aprobada la semana pasada en el Senado y a la que sólo queda el refrendo del Congreso, ayudará a recuperar la credibilidad en el sector de la auditoría.
El nuevo sistema de control de calidad, cuya responsabilidad recae en el organismo que preside supondrá, en su opinión, un impulso para conseguir una profesión fuerte, seria y creíble. El presidente del ICAC afirma que la Ley Financiera es ya una realidad y lo que debe hacer la profesión auditora es aprovechar lo que de bueno tiene para recuperar la credibilidad. López Combarros realizó estas declaraciones en la clausura del XIII Congreso Nacional del Instituto de Auditores-Censores Jurados de Cuentas de España (IACJCE), celebrado la semana pasada en Marbella. Según el presidente del ICAC el control de calidad sobre los trabajos de los auditores va a ser una de sus prioridades.
Tasas criticadas
Sin embargo, los auditores se han quejado de este nuevo sistema de control de calidad que consideran intervencionista y rozando en lo anticonstitucional. Se refieren a la obligación del pago de una tasa sobre los informes de auditoría para financiar el control de calidad. Una tasa de 60 euros por informe inferior a 30.000 euros y de 180 euros para los que excedan esa cantidad. Los auditores han encargado un informe a la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) para que se pronuncie sobre la legalidad de estas tasas. Para su presidente, Antonio Durán-Sindreu, pueden ser inconstitucionales, 'ya que se trata en realidad de un impuesto y no de una tasa'.
Respecto a las sanciones, que tanto preocupan a los auditores por el incremento en sus cuantías máximas, López Combarros quiso tranquilizar a los profesionales asegurando que si hacen bien su trabajo no tendrán nada de que preocuparse. Pese a todo, el presidente del ICAC reconoció que no existe ningún otro país de la UE con un régimen sancionador tan fuerte.