El gas usado en el asalto al teatro de Moscú mató a 115 rehenes
Goteo de muertes y psicosis por el gas que usaron las fuerzas de seguridad rusas en la operación de rescate en la madrugada del sábado del teatro tomado por rebeldes chechenos. Las autoridades rusas advirtieron que la cifra de 117 muertos, de los cuales 115 murieron por el gas narcotizante, puede aumentar. Sólo dos murieron por heridas de bala.
En los hospitales moscovitas al menos 646 rehenes de los 800 liberados están ingresados, de los cuales 150 se encuentran en la estación de cuidados intensivos, 45 de ellos en estado grave. En total, murieron 63 hombres y 54 mujeres, además del medio centenar de terroristas aniquilados y otros tres detenidos.
El químico no identificado era tan potente que los combatientes suicidas no tuvieron tiempo de detonar los explosivos. Según el experto de seguridad Michael Yardley, de Londres, las fuerzas rusas probablemente usaron BZ, un incapacitador incoloro e inodoro con propiedades alucinógenas utilizado por primera vez por EE UU en Vietnam. Yardley dijo que los síntomas que presentaron los rehenes en Moscú como incapacidad para caminar, pérdida de la memoria e irregularidades cardiacas apuntan al BZ.
El presidente ruso, Vladimir Putin, decretó día de luto nacional el lunes 28 después de pedir perdón en un discurso televisado por no poder 'salvar a todos' los rehenes.
En España el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares declaró que el Gobierno y la Casa del Rey 'deberían haberse parado a pensar antes de hacer una valoración elogiosa de una intervención desproporcionada y brutal'.