Restmon ve intereses personales en el pleito de varios franquiciados
Restmon, empresa propietaria de la enseña Cantina Mariachi, aseguró ayer a través de su presidente, Jaime Berdejo, desconocer el contenido de la demanda presentada por la Asociación de Franquiciados de Cantina Mariachi por presunto uso irregular de 1,8 millones de euros del fondo de publicidad. Berdejo puso en duda la representatividad de dicha asociación y señaló que existe un interés personal de algunos franquiciados en torpedear el acuerdo con Zena. Además negó irregularidades en el uso de fondos aludiendo a diferencias de criterios sobre el destino de estos.
El presidente de Restmon aseguró que junto con Zena están realizando reuniones con todos los franquiciados para explicarles la operación y que la gran mayoría ve con buenos ojos el acuerdo. 'Dudo que la directiva de la asociación cuente con el respaldo de 47 franquiciados', señaló Berdejo, quien añadió que 'algunas personas están buscando un montaje paralelo fuera de Zena'. El fundador de Cantina Mariachi rechazó que Zena vaya a hacer desaparecer la marca, lo que fue ratificado por una portavoz de Zena, que aseguró que su intención es potenciar todas las enseñas. Esta misma portavoz declinó hacer más comentarios sobre la demanda.
Berdejo señaló que ha puesto en manos de los abogados de la empresa las declaraciones del presidente de la asociación, José Luis Rodríguez, sobre la posibilidad de que Restmon se encuentre 'al borde de la quiebra' son constitutivas de delito, en cuyo caso interpondrían una demanda contra él.
El presidente de Restmon, que controla con su familia el 55% de la sociedad, negó dificultades financieras. 'Es cierto que el año pasado tuvimos que inyectar 2,4 millones de euros por falta de liquidez puntual, ya que entonces aún no habíamos externalizado el operador logístico', explicó Berdejo, quien aseguró que cerrarán 2002 con un Ebitda de 3,7 millones y una facturación de 12 millones.