El Congreso abre la vía a las comparecencias sobre privatizaciones
La Mesa del Congreso autorizó ayer, a la vista de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre la presencia en el Parlamento de los presidentes de Telefónica y Endesa, las nueve peticiones de comparecencia de presidentes de empresas privatizadas y las cinco de ministros del Gobierno, todas solicitadas por el PSOE para aclarar el proceso de privatizaciones llevado a cabo por el Gobierno de José María Aznar. No obstante, el PP puso unas condiciones a esas comparecencias que fueron tachadas de 'trampitas' por el PSOE.
En concreto, el órgano de gobierno de la Cámara baja ha dado vía libre a las comparecencias de los ministros de Economía, Hacienda, Ciencia y Tecnología, Fomento y Defensa, que serán remitidas a la Comisión de Economía y Hacienda. Eso sí, a instancias del PP se precisa que esas explicaciones se atendrán a dos ámbitos temporales diferentes: cuando las empresas eran públicas, y entonces la responsabilidad del Gobierno es plena, y cuando ya estaban privatizadas, sobre lo que el Ejecutivo sólo puede hablar de su política general en relación con las empresas, pero no de las actuaciones que éstas han llevado a cabo.
Respecto a las comparecencias de los presidentes de siete empresas privatizadas (Telefónica, Argentaria-BBVA, Endesa, Iberia, Indra, Tabacalera-Altadis y Repsol), la Mesa acordó tramitarlas favorablemente, aunque recalcando que se seguirá la vía del párrafo tercero del artículo 44 del reglamento, relativo a comparecencias de particulares, donde no se obliga a atender el mandato parlamentario. Además, la vicepresidenta primera del Congreso, Margarita Mariscal, del PP, recordó que, aun cuando la decisión de dónde tienen lugar las comparecencias compete a la Mesa de la Comisión de Economía, existe ya una subcomisión específica en funcionamiento que se encarga de estudiar el proceso de privatizaciones. El PSOE venía rechazando esta vía alegando que la subcomisión está resultando inútil y además sus comparecencias son a puerta cerrada.
Los representantes del PSOE y de IU en la Mesa del Congreso votaron en contra de las condiciones fijadas paras las comparecencias. Según la socialista Amparo Rubiales, vicepresidenta segunda de la Cámara, se trata de 'coletillas con miedo y prudencia, trampitas y chinas en el camino'.
Aunque mostró su satisfacción por el hecho de que la sentencia del Constitucional haya obligado a revisar los criterios de la Mesa del Congreso, insistió en que 'no se puede cantar victoria' y que aún queda que las comisiones parlamentarias pongan fecha a las comparecencias. De hecho, ahora las peticiones se trasladan a la Mesa de las comisiones correspondientes (casi todas en Economía y Hacienda) y allí habrá de debatirse el orden del día (cuándo y cómo se celebran las comparecencias), pero la decisión se dejará en manos de la Comisión en caso de que no exista acuerdo, y allí el PP ya ha anunciado que se reserva su opinión sobre la 'oportunidad política' de las citaciones y que decidirá 'caso por caso'. 'Espero que las comisiones no sean obstáculo para celebrar las comparecencias', advirtió Rubiales.