Las sentencias en juicios rápidos aumentaron casi un 18% durante 2001
La reciente aprobación de la normativa legal que regula la celebración de los juicios rápidos persigue agilizar la depuración de responsabilidades penales en el menor tiempo posible de aquellos delitos que estén castigados por debajo de los cinco años de cárcel. Según los redactores de la nueva norma, los delitos podrán juzgarse en 15 días, y las faltas, en 24 horas.
Esta reducción del tiempo en el enjuiciamiento permitirá reducir el alto porcentaje de sentencias absolutorias por falta de pruebas o por la ausencia de testigos.
Antes de que la Ley de Enjuiciamiento Criminal recogiera la regulación de los juicios rápidos, éstos han venido celebrándose en los últimos años en las principales ciudades del territorio nacional. Durante 2001 la sentencias que se dictaron por este procedimiento de juicios rápidos se incrementaron un 17,7% respecto al año anterior, según se recoge en la memoria de la Fiscalía General del Estado. En total, se dictaron 8.818 sentencias en juicios rápidos durante el año pasado. Los delitos más habituales fueron, por este orden, los delitos contra la propiedad, contra la seguridad del tráfico y el tráfico de estupefacientes.
Desde el Ministerio de Justicia se asegura que con la nueva regulación de los juicios rápidos, que entrará en vigor en marzo de 2003, se juzgarán siete de cada 10 delitos por este procedimiento. Las ciudades que más utilizaron la modalidad de los juicios rápidos durante 2001 fueron, Barcelona, Córdoba, Madrid, Málaga y Sevilla. En los 8.818 juicios rápidos celebrados se acusó a 2.068 personas, de las que 151 ingresaron en prisión y el resto quedó en libertad.
La regulación y extensión de los juicios rápidos es la primera reforma que se aprueba en el marco del Pacto de Estado para la Justicia. Contó con el apoyo de todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, salvo Izquierda Unida, que optó por la abstención por considerar la reforma 'dudosa'. En el Senado, los juicios rápidos consiguieron el apoyo de todos los partidos políticos.