Cañete sostiene que la PAC reduce los márgenes hasta un 80%
El Ministerio de Agricultura comienza a mostrar ya las primeras conclusiones de sus estudios sobre la reforma de la política agraria común (PAC) que pretende Franz Fischler, y no son nada halagüeñas. Sus técnicos junto con los de las comunidades autónomas han analizado 6,9 millones de hectáreas de cereal, oleaginosas, proteaginosas, leguminosas y arroz y concluyen que las reformas provocarían que los márgenes brutos de los cultivos de secano se vieran reducidos entre un 20% y un 80%, según zonas, y los de regadío, entre un 15% y un 30%. En este último caso, la reducción de márgenes no afectaría a la viabilidad económica de las explotaciones, pero en el primero, el estudio reconoce que muchas de ellas podrían ver su futuro en riesgo, sobre todo aquellas de menor rendimiento. La superficie total que podría dejar de cultivarse sería de 1,7 millones de hectáreas repartidas en seis comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Navarra). Aproximadamente la cuarta parte de la superficie total dedicada a estos cultivos.
Los posibles abandonos de la actividad agraria se producirían, según los técnicos, en aquellas explotaciones cuyos rendimientos fueran inferiores a 2,5 toneladas por hectárea. Además, como consecuencia de lo anterior, se originaría una pérdida de capital circulante en todo el sector agrario de 168,5 millones de euros en concepto de medios de producción. Por último, se estima que podrían desaparecer del mercado de trabajo 1,7 millones de jornales.