Prodi tilda de 'estúpido' el Pacto de Estabilidad por su excesiva rigidez
El equipo de Prodi ratificó ayer las declaraciones del presidente e insistieron en que no minaban la credibilidad de un pacto, por cuyo cumplimiento tiene la obligación de velar, ni la labor de su comisario de Economía, Pedro Solbes, al que dice respaldar por completo.
Las palabras de Prodi pueden socavar gravemente la capacidad de actuación de Solbes, que anteayer exigió a Lisboa que corrigiera su déficit (ahora en el 4,1% del PIB) antes de finales de 2003 y amenazó con actuaciones similares a Berlín y París.
La gestión de Solbes ya recibió un serio revés el pasado mes de febrero. Los ministros de Economía de la UE se negaron a respaldar su toque de atención sobre la peligrosa desviación del déficit de Alemania y Portugal. El alicantino necesita ahora el apoyo de esos mismos ministros para actuar contra Portugal y pronto, quizá, contra Berlín y París. Su base legal: un pacto firmado en 1997 que el presidente Prodi tilda de 'estúpido'.
'El Pacto de Estabilidad es imperfecto, es cierto', analiza Prodi en la entrevista publicada en el diario Le Monde, 'porque hace falta un instrumento más inteligente y más flexible'. La afirmación de Prodi pone de relieve la tensión de la zona euro ante la primera crisis de su historia. Pero también refleja la división interna del organismo que preside, incapaz en los últimos meses de adoptar posiciones comunes.
El comisario de Comercio, Pascal Lamy, descalificaba esta misma semana el pacto como un instrumento 'medieval'. El comisario Solbes contestaba el miércoles al francés ironizando sobre sus conocimientos al respecto: 'Lamy conoce mucho mejor la política comercial que el pacto', afirmó Solbes en rueda de prensa. Ayer, el español guardó silencio.
El menosprecio de Prodi hacia el pacto se produce en plena trifulca entre los países que han cumplido los compromisos de consolidación fiscal (España entre ellos) y los que se encuentran a punto de violar el límite de déficit (3%) impuesto por el pacto, como Francia o Alemania. Estos últimos han arrancado a la CE una tregua de dos años (hasta 2006) para alcanzar el equilibrio. Aun así, no han amainado las peticiones para una reinterpretación del pacto que incluya un tratamiento más favorable para las economías más potentes de la zona euro. Londres, desde fuera de la unión monetaria, apoya con firmeza esta opción.
Prodi ya había sorprendido antes, como cuando declaró que el Tratado de Niza no era imprescindible para la ampliación. El primer ministro irlandés lucha ahora por convencer de lo contrario a un electorado al que este sábado pide por segunda vez el voto favorable para ratificar el Tratado. Ayer Prodi reconocía que 'no podremos terminar la ampliación si se produce un segundo no irlandés'.
Bonn corrige el Presupuesto de este año
El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, reconoció ayer que deberá presentar un Presupuesto adicional para el ejercicio en curso, tras haber admitido que su país superará probablemente el 3% de déficit público establecido como límite máximo en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. En los últimos días, la prensa económica germana ha especulado que hay un agujero cercano a los 14.000 millones de euros, con lo que el déficit para 2002 se elevaría de 21.100 a 35.000 millones de euros. A comienzos de año, Eichel partió de una previsión de un déficit del 2,5% del PIB, cifra que posteriormente corrigió al 2,9%. Algunos expertos como el presidente del instituto IWH, Rüdiger Pohl, no están preocupados por la posibilidad de que la Comisión sancione a Alemania por su incumplimiento, ya que, en su opinión, el Pacto de Estabilidad 'está prácticamente muerto'. Mientras tanto, el Gobierno alemán insiste en su presión al BCE para que baje los tipos de interés y ayude a reanimar la economía del país.