Electrabel explotará la central de ciclo combinado de Sniace
Electrabel ha tomado una nueva posición en el mercado eléctrico español con el acuerdo alcanzado con la papelera Sniace para la construcción de una central de ciclo combinado a gas en Torrelavega (Santander) que tendrá una potencia instalada de 800 megavatios. La planta requiere una inversión de 360 millones de euros.
La elección de la empresa francobelga se produce al rechazar Sniace la otra alternativa que ofrecía el grupo Global 3 Energia, formado por Walter Oil and Gas, Eurowalter Power y Arelight Energy. La papelera, que ha contado con el asesoramiento de PricewaterhouseCoopers en la etapa de búsqueda de un socio para su central eléctrica, ha firmado con Electrabel un memorandum of understanding (principio de acuerdo).
Sniace, que ha mantenido un contrato de colaboración con Electra de Viesgo y produce ahora energía suficiente para su autoabastecimiento, está cediendo del orden del millón de kilovatios al mes al sistema eléctrico. Con este acuerdo, la compañía cántabra puede aprovechar más las sinergias que se derivan de la capacidad de cogeneración actual, que se eleva a 100 megavatios. Además, la nueva central le permitirá multiplicar por ocho su capacidad actual de generación.
Sniace, empresa para la que el coste eléctrico es uno de los factores básicos para competir, perdió 590.000 euros en el año 2001, frente al beneficio de 1,67 millones de euros registrado el ejercicio precedente, evolución debida al cambio en el ciclo económico. Sniace produce celulosa, viscosa y papel.
Y Electrabel, cuyo principal accionista es Tractebel con el control de un 43,9% del capital, consigue con esta alianza su segundo éxito cara a su objetivo de tomar posiciones en el negocio eléctrico en España. Tractebel, a su vez, está controlada por el grupo francés Suez Lyonnaise des Eaux. Recientemente había anunciado un acuerdo para la compra de los activos eléctricos que la estadounidense Entergy tenía en España.
Con él se hizo con el control de las centrales que se ubicarán en Morata de Tajuña (Madrid) y en Castelnou (Teruel), que cuentan ya con las autorizaciones administrativas necesarias para poder iniciar su construcción próximamente. Entergy, con sede en Nueva Orleans, se sumó con esa decisión a la lista de compañías de su país que abandonaron Europa.
Fracasos
Por el contrario, la empresa belga ha protagonizado otros movimientos que se han cerrado sin lograr los objetivos perseguidos. El más importante fue su opción a participar en el control de Cantábrico. Al final, con la fuerte competencia surgida de las ofertas públicas de adquisición de acciones (opas) lideradas por la alemana RWE, por un lado; y la portuguesa EDP, la también alemana EnBW y Cajastur, por otra parte, optó por abandonar la operación. En ella su aliada era la estadounidense TXU.
La empresa francobelga también intentó adquirir Viesgo a Endesa, cuando la eléctrica líder española sacó su citada filial al mercado. No obstante, el grupo que ahora preside Manuel Pizarro eligió como comprador a la italiana Enel, que después le adjudicó su participada Elettrogen (ahora Endesa España).
El grupo también fue candidato a la adjudicación de los activos que la estadounidense Enron puso en venta en España cuando saltó su grave crisis económica. La central en construcción de Arcos de la Frontera (Cádiz), la principal propiedad de la empresa norteamericana, fue adjudicada a Iberdrola.
Electrabel, que cuenta con una comercializadora en España, opera en Bélgica, Holanda, Alemania, Francia, Polonia e Italia, entre otros países.