Chávez inicia una gira en busca de apoyo exterior frente a la contestación interna
El presidente venezolano, Hugo Chávez, inició ayer en Francia una gira europea en la que tratará de demostrar la solidez de su Gobierno, que afronta una huelga general el próximo lunes. El paro ha sido convocado por la confederación sindical CTV y la patronal Fedecámaras. La protesta constituye un ultimátum en toda regla contra Chávez, ya que los convocantes amenazan con hacer la huelga indefinida si el presidente no renuncia o convoca elecciones anticipadas.
Chávez se reunió ayer en París con su homólogo francés, Jacques Chirac, y con empresarios de varios sectores, como energía, siderurgia, sanidad y finanzas. El mandatario venezolano reservó un último encuentro para la prensa francesa, a la que ofrecerá 'la última versión sobre la situación en Venezuela'. Chávez elogió a Francia, a la que calificó de 'aliada estratégica' y señaló que, desde su mandato, las inversiones francesas se han multiplicado por cuatro.
La segunda etapa del viaje del presidente andino será Roma. El mandatario intervendrá hoy en el acto del Día Mundial de la Alimentación en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Mañana, Chávez pronunciará otro discurso en Oxford y la visita concluirá el viernes en Noruega. Sobre la tensión en Venezuela, el presidente ha declarado que no tiene 'ningún temor, absolutamente ninguno'.
Mientras, la oposición prepara sus armas en Caracas. El éxito del paro es probable, ya que los empresarios pagarán a los empleados la huelga como día trabajado. El presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, declaró ayer que el paro, de una duración inicial de 12 horas, comenzará a las seis de la mañana, 'pero no se sabe cuándo terminará'. Los convocantes quieren prolongar el paro hasta que el Gobierno ceda. El Ejecutivo se ha negado a aceptar las pretensiones de la oposición y les ha emplazado a expresar su opinión en el referéndum que se celebrará en agosto del año próximo. Un resultado negativo en esa votación abriría la puerta a la salida de Chávez. Por otra parte, algunos sectores como el de la poderosa empresa estatal de petróleo, Pdvsa, ya han anunciado que no se sumarán al paro.
La Administración trata de dar apariencia de normalidad. El ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega, presentó ayer a la Asamblea Nacional el presupuesto del Estado para 2003. El proyecto prevé un gasto de 41,3 billones de bolívares (28.880 millones de euros), un incremento nominal del 53% respecto al ejercicio de 2002. Venezuela acudirá a los mercados locales e internacionales para cubrir un 25% del gasto previsto.