Rojo critica que la ley impida a los bancos la compra de cajas de ahorros
El ex gobernador del Banco de España Luis Ángel Rojo afirmó ayer que 'la disparidad existente entre el marco regulador de los bancos y las cajas de ahorros es difícil de soportar durante mucho tiempo'.
El ex gobernador, que intervino ayer en el encuentro luso-español de economía celebrado en Salamanca, afirmó después de su discurso que 'hay diferencias importantes que permiten a las cajas comprar bancos y a los bancos no comprar cajas, y esto es muy difícil que se mantenga con el tiempo'. Y añadió que 'es algo de sentido común', según informa Efe.
Así, aseguró que las cajas son instituciones que desde finales de la década de los setenta pueden realizar las mismas operaciones que las entidades bancarias, por lo que existe una desventaja.
Estos distintos criterios para el funcionamiento de las cajas constituyen una de las principales y más polémicas críticas que siempre han lanzado los bancos.
Las declaraciones del ex gobernador se producen días después de que se haya aprobado en el Senado la denominada Ley Financiera, que incluye importantes medidas para las cajas de ahorros.
Una de ellas es agilizar y posibilitar la emisión de cuotas participativas (similares a las acciones pero sin derechos políticos), instrumento que contabiliza como recursos propios de primera categoría.
Otra de las medidas controvertidas de la ley es la limitación al 50% de la representación pública en los órganos de gobierno de las cajas de ahorros.
Luis Ángel Rojo destacó ayer la importancia de que haya una menor intervención política en los consejos de administración de estas entidades.
En el ámbito político, PP y PSOE están negociando para tratar de llegar al consenso sobre diversos puntos de la ley en trámite. Pero ambos partidos, como los representantes de las cajas de ahorros y los sindicatos, defienden el mantenimiento de la actual naturaleza jurídica de las cajas. Razón por la que las diferencias entre los bancos y las cajas se mantendrán.
El ex gobernador del Banco de España se mostró partidario de una mayor integración de estas entidades de crédito.