El sector lácteo pierde 300 millones por los bajos precios
Cada día cierran en España 12 explotaciones lácteas atosigadas por la baja rentabilidad con la que operan. Las que permanecen se tienen que enfrentar a la continua caída de precios de la leche, que en lo que va de año ya se acerca al 15%, y, por tanto, con una paulatina pérdida de renta que ya suma un 45% con respecto a una campaña láctea normal, según un minucioso estudio de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).
Desde diciembre de 2001, el litro de leche se paga cuatro céntimos de euro menos, lo que supone, coadyuvado por una caída también de los precios del bovino de carne en origen, una pérdida media por cada explotación española de 6.048 euros. Esto es, 295 millones de euros en total, que a final de año ascenderán a 337, cifra resultante de acumular las pérdidas en la venta de leche (un 72%) y las del vacuno de carne (un 28%).
Caída sin justificar
Según la mencionada organización, todas estas cifras resultan sorprendentes porque no existen motivos objetivos que expliquen una caída de los precios de la leche en España tan desmesurada.
Por una parte, el mercado lácteo español es deficitario en tanto que precisa un volumen de importaciones anual del 20% para atender la demanda interna; por otra, mientras que las caídas de los precios en origen se acercan al 15%, los precios en destino continúan estables y, si han registrado alguna bajada en algún caso, ha sido de apenas un 3%. Además, España ya registra los precios más bajos de la UE (sólo superada por Bélgica, Irlanda y el Reino Unido), por lo que la industria tiene que acudir a mercados internacionales, donde tiene que provisionar mayores fondos. De hecho, los ganaderos han detectado la entrada en España de 600 toneladas diarias de leche procedentes de Portugal, donde el litro de leche es seis céntimos más caro que en España. Conclusión: según UPA, la caída de precios es 'claramente especulativa'.
Este crítico escenario está también afectando negativamente al funcionamiento de la interprofesional del sector, Inlac, organismo que fue creado para corregir los efectos distorsionadores del mercado y que, lejos de lograr sus objetivos, ha entrado en los últimos meses en un grave proceso de desintegración tras el abandono de algunos colectivos. Pero los problemas de los ganaderos no terminan en la orientación láctea de sus explotaciones. Los precios del ternero han caído una media de 72 euros por animal, por lo que los productores han perdido unos 34 millones de euros según el estudio. Y lo mismo ocurre con los animales de desvieje, que están ahora 210 euros por debajo del precio que tenían antes.
Por ello, la UPA tiene previsto solicitar a Hacienda modificaciones en el sistema impositivo de los ganaderos.