Un lustro del nuevo Real
El coliseo de la ópera madrileño conmemora el quinto aniversario de su reapertura
Un 11 de octubre de 1997 volvía a levantarse el telón del Teatro Real de Madrid. Habían pasado más de 70 años desde que en el entonces Teatro de Oriente se escuchara una ópera en su escenario, concretamente La Bohème, de Puccini, en la voz de Miguel Fleta; luego llegaría un silencio de cuatro décadas, roto con su reapertura en 1966 como sala de conciertos. La recuperación del teatro como coliseo de la ópera dejaba atrás nueve años de obras y un presupuesto final de unos 20.000 millones de pesetas (120 millones de euros).
El nuevo Real ha celebrado su quinto cumpleaños abriendo una vez más sus puertas al público, que por un día ha podido pasear por sus salones y disfrutar de la lírica sentado en el patio de butacas de la sala principal, dentro de la política del teatro de 'convertir su espacio en un espacio para todos'.
Han sido cinco años en los que, temporada a temporada, el Teatro Real ha ido reafirmando su vocación de referente mundial en la lírica. Detrás del empeño, un equipo integrado por Inés Argüelles en la gerencia, Emilio Sagi en la dirección artística y Jesús López Cobos en la dirección musical, si bien su incorporación plena al cargo se producirá a partir de septiembre de 2003. Ha sido un nombramiento deseado desde hace tiempo. Tardó un año en decidirse porque exigió estabilidad para la orquesta, y finalmente aceptó cuando el Real llegó a un acuerdo por siete años con el Coro y la Orquesta Sinfónica de Madrid. Su vuelta (López Cobos dirigió el concierto de clausura del Teatro Real como sala de conciertos y los de inauguración del Auditorio Nacional de Música en 1988) se entiende como el inicio de una etapa de consolidación y proyección.
En su sexta temporada desde que abriera de nuevo sus puertas, el Real contará con un presupuesto de 41,5 millones de euros, lo que equivale a un 7,1% de incremento sobre los presupuestos de 2002, debido al mayor número de funciones y actividades programadas. En total, 80 representaciones de ocho títulos distintos a lo largo de 2003, frente a las 74 de los presupuestos de este año, y 25 funciones de ballet con cuatro producciones diferentes (20 en 2002). Estas representaciones se complementan con cuatro conciertos líricos y 17 actividades complementarias, entre las que destacan las ocho funciones de ópera en familia.
Además, una novedad: un abono conjunto entre el Teatro Real y el Gran Teatre del Liceu. Para esta temporada, el abono incluye las representaciones de Carmen (diciembre de 2002), Las bodas de Fígaro (enero de 2003) en el Real, y El viaje a Reims (marzo de 2003) y Aida (julio de 2003) en el Liceu. La iniciativa es resultado de la estrecha colaboración artística entre las dos instituciones, que en las últimas temporadas ha fructificado en las nuevas coproducciones Rigoletto, La Favorite, Cosí fan tutte, Babel 46 y L'enfant et les sortilèges. Tanto los abonos como las entradas están disponibles en las taquillas del teatro y a través del teléfono. Atento España, una filial del grupo Telefónica, ha ganado el concurso para la venta telefónica de entradas del Teatro Real durante los próximos cuatro años.