La inversión de las familias en bolsa cae en 2,5 puntos en 2001
La inversión de las familias en la bolsa española se redujo el año pasado en 2,5 puntos, ya que al finalizar el año 2001 los hogares poseían el 27,96% de las acciones de las empresas cotizadas, frente al 30,52 por ciento del ejercicio anterior.
Según datos actualizados de la estructura de la propiedad de las acciones de la bolsa española, elaborados por el Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid y publicados en su revista mensual, el descenso se ha debido al "impacto de dos ejercicios bursátiles, 2000 y 2001, marcados por la volatilidad y la evolución negativa de las cotizaciones".
A pesar de la caída de la inversión de las familias, que respecto a 1998 aumenta siete puntos, todavía "continúa siendo la más elevada entre las principales bolsas europeas".
Los inversores no residentes siguen "manteniendo una gran estabilidad" en su participación en las empresas españolas cotizadas, ya que al cierre del pasado ejercicio mantenía un 35 por ciento de la inversión, con un aumento de 0,33 puntos respecto al 2000.
El comportamiento de los no residentes se debe a que las compras por parte de las empresas españolas de sociedades extranjeras ha incorporado a las compañías nacionales a los accionistas foráneos, ya que en los dos últimos años los inversores extranjeros han realizado fuertes desinversiones en el mercado español. Las empresas no financieras, han pasado en cuatro años, de 1998 a 2001, de poseer el 5,5% al 21,7%, incremento que se debe a la salida a bolsa de compañías filiales de los grandes grupos empresariales, que todavía mantienen participaciones significativas, como en el caso de TPI, Telefónica Móviles o Prisa.
A esto hay que sumar el hecho de que las participaciones de control en muchas empresas de carácter familiar que se negocian en bolsa están, en muchos casos, en manos de sociedades instrumentales no financieras. Respecto a los bancos y cajas, 2001 significó su retorno como compradores netos, después de que en el ejercicio anterior efectuaran cuantiosas desinversiones para financiar su expansión exterior, con lo que su participación en las empresas cotizadas pasó del 7,29 al 7,93%.