_
_
_
_
Competencia

Monti investiga a Repsol y Cepsa por un posible cartel del alquitrán

Las dos petroleras españolas admitieron ayer haber recibido la visita de funcionarios comunitarios que solicitaron información sobre las prácticas de comercialización del área de negocios de bituminosas. 'En nuestro caso, nos visitaron hace 10 días unos inspectores de la Comisión Europea (CE) para solicitar datos de mercado', señaló una portavoz de Cepsa. En Repsol calificaron una visita similar como 'una verificación por parte de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea'. Otras grandes multinacionales, como la holandesa Shell, la estadounidense Exxon Mobil, la francesa Totalfina Elf y la portuguesa Galp también reconocieron que habían sido objeto de una inspección sorpresa.

El Departamento del comisario europeo de Competencia, Mario Monti, anunció en un comunicado 'que los días 1 y 2 de octubre se llevaron a cabo inspecciones sin anuncio previo en las instalaciones de un cierto número de compañías en Holanda, Bélgica, Alemania, Portugal y España'. El total de empresas investigadas, según trascendió ayer tarde, ascendió a 20.

Bruselas anunció además otra investigación sobre un posible cartel en Europa de los productores de caucho para neumáticos.

'Los inspectores actuaron bajo sospechas de que existen uno o más carteles en el sector de las bituminosas en los mercados holandés, belga, luxemburgués y español', explicó la Comisión. En el mercado holandés, la investigación atañe también al sector de la construcción.

El betún o alquitrán es un producto derivado del petróleo que se produce en refinerías especializadas. Mezclado con grava o arena se utiliza en el asfaltado de carreteras o en cubiertas de edificios. La producción anual de las principales petroleras europeas, agrupadas en la organización Eurobitume, asciende a 16 millones de toneladas anuales. Repsol y Cepsa forman parte de esta organización profesional, en la que también se incluyen, entre otras, Totalfina Elf, Galp, la italiana Agip, la británica BP o la noruega Statoil. El mercado español, dominado por Repsol y Cepsa, asciende a 350.000 toneladas anuales.

Posibles damnificados

Los clientes de este producto en Europa son casi 10.000 empresas, la mayoría pequeñas y medianas, cuya producción de asfalto supera los 270 millones de toneladas.

Pero Bruselas añadió a esta lista de probables damnificados del cartel el hecho de que las infraestructuras viarias se financian con capital público. El 90% de las carreteras europeas se encuentran asfaltadas.

Bruselas insiste en que no se ha producido ninguna acusación oficial contra las empresas investigadas y que la resolución del caso puede tardar entre dos o tres años. Si la CE obtiene evidencias de un cartel a partir de los documentos fotocopiados en las oficinas de las petroleras, deberá remitir a las empresas un pliego de cargos formal. Las acusadas tendrán derecho entonces a una audiencia con las autoridades de Competencia, que tienen facultad para imponer severas multas, pero que siempre se pueden recurrir ante el Tribunal de Justicia europeo.

Desde febrero, la Comisión ofrece la inmunidad absoluta a las compañías que denuncien su participación en un cartel y colaboren en su erradicación. El comisario Monti ha asegurado que desde entonces ha recibido 10 delaciones. En 2001, la CE impuso multas a 60 compañías por valor de 1.800 millones de euros, más del doble que la cantidad recaudada en todos los años anteriores.

Más información

Archivado En

_
_