Una calavera en Ovideo
El director de la productora catalana, Tito Coca, trabaja desde su despacho ubicado en la falda de la montaña del parque de atracciones barcelonés. En un rincón de una casa del siglo pasado, intenta crear un ambiente relajado y familiar
Allí donde la línea del Tramvia Blau (tranvía azul) toma la primera curva en su lenta ascensión a la montaña del Tibidabo está ubicada la sede de la productora Ovideo. En una de esas casas señoriales de principios del siglo pasado, el director de publicidad de Ovideo, Tito Coca, disfruta de un despacho en el que la luz natural y el viento de la montaña se cuelan por las rendijas de los viejos marcos de madera de los ventanales.
'No me gusta aislarme en un despacho cerrado, prefiero disfrutar de un espacio compartido con el resto de compañeros; Ovideo siempre ha intentado ser una empresa de amigos', explica Coca. Su mesa, de roble americano e inspirada en los despachos de los años veinte, está situada en el extremo de una de las grandes salas de la casa. 'La he adquirido hace apenas tres o cuatro meses, la estuve buscando mucho tiempo, ya que quería una mesa que fuese antigua y a la vez grande', puntualiza el director de Ovideo. 'Ahora tengo que encontrar la silla que encaje con esta mesa', añade.
Un gran biombo de dos metros de alto por tres de ancho y forrado de corcho es la única separación que Coca mantiene con su vecina de sala. 'Ahora el corcho está casi vacío porque a la vuelta de vacaciones tiro todo lo que he acumulado durante un año, pero pronto volverá a estar lleno', puntualiza. Entre un centenar de alfileres y chinchetas huérfanas, sólo permanecen pinchados un emblema pirata y dos viejos billetes de mil pesetas. 'Jamás me encontré un billete mientras las pesetas estaban en circulación y cuando dejaron de estar me he encontrado dos', explica Coca.
El resto del despacho es 'un pequeño museo', según la propia definición de Coca. Quizá el objeto más llamativo es un recipiente, tipo mortero, realizado con los siete metales del Tíbet. 'Dicen que el sonido que produce el mazo al pasarlo por el interior del mortero sirve para relajarse', asegura. Le gusta crear ambientes relajados. 'Me estreso mucho y necesito compensarlo de alguna manera'. Su fórmula conjuga una bandeja donde quema barritas de incienso con un equipo de música en el que suena música clásica, pero 'a veces también pongo a Estopa, me gusta todo tipo de música y variada', explica.
Junto al mortero del Tíbet, podemos encontrar dos piezas de auténtico museo. Una vieja cámara de fotos y una empalmadora de película de 35 milímetros. 'Es sólo una muestra, colecciono cámaras de fotos y en casa tengo unas 40', afirma. Junto a esa cámara, otra, pero mucho más divertida. 'Es una cámara de las que hacen en Cuba con latas de refrescos'. Un poco más allá, el hombre pensante africano tallado en madera. Recuerdos todos de viajes realizados por él mismo o por amigos próximos.
El museo se completa con un amplio repertorio de cintas de vídeo, camisetas firmadas por jugadores del Real Madrid y del Fútbol Club Barcelona, y, en lugar preeminente, trabajos manuales de sus tres hijos. 'El lugar de trabajo debe ser un sitio agradable y por eso intento rodearme de objetos agradables que me ayudan a crear un clima en el que me siento', argumenta. El accionariado de Ovideo ha sido hasta hace poco muestra de ese afán de rodearse de lo más próximo. Tito Coca Camín comparte el capital de la compañía con su tío y su primo, Antonio y Enrique Camín. Hace unos meses, ellos mismos decidieron vender el 60% de las acciones a la productora Mediapro.
Productora familiar
Ovideo TV es una productora creada en 1985 por un grupo de seis amigos y que se consolidó en el mercado gracias a realizar la producción de las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Desde entonces, la compañía ha ampliado su campo de acción, ha entrado en el mundo del cine, del teatro y otros espectáculos, pero, sin duda, la producción publicitaria ha sido la línea de negocio que más ha contribuido a la facturación del grupo. El año pasado Ovideo TV alcanzó unas ventas de 11 millones de euros y el resultado consolidado del grupo fue de 16 millones de euros.