El Dow Jones cae un 1,4% y marca mínimo desde 1997
Wall Street inició la semana con los mismos rasgos de debilidad de jornadas anteriores. La recesión económica, la avalancha de presentación de resultados que se avecina y la posible guerra en Irak mantuvo la presión en los mercados. El Dow Jones bajó un 1,4%, hasta 7.422,98 puntos, el mínimo desde noviembre de 1997. El Nasdaq cayó un 1,76% y ya pierde un 43% desde enero.
El presidente del Gobierno, George Bush, medió ayer en el conflicto laboral que mantiene cerrados los puertos de la costa oeste de Estados Unidos desde hace más de una semana. Bush nombró a un comité investigador, que podría obligar a las partes a poner fin a la disputa. La noticia fue recibida con una momentánea mejora por la Bolsa, que esperaba, además, el discurso del presidente sobre Irak, previsto para después del cierre.
La tabacalera Philip Morris fue uno de los mejores valores del Dow. Recuperó un 5,22%, después de perder el viernes más del 7% por la multa de 28.000 millones impuesta.
Las advertencia de peores resultados siguieron presentes. Sears bajó las previsión, perdió un 13,7% y arrastró otras firmas del sector, como Home Depot y Wal Mart. A la alerta se sumó un informe de Prudential, según el cual distribuidoras, como a Gap o AnnTaylor, ganarán menos de lo previsto, entre otras causas, por el retraso de pedidos por el cierre de los puertos.
La banca, por su parte, tuvo comportamiento dispar. JP Morgan ganó el 0,5% y Citigroup cayó el 4,65%. El presidente de la Fed, Alan Greenspan, dijo que el sistema financiero de EE UU goza de buena salud, pese al alza de las quiebras de empresas.
En las tecnológicas, pesaron las caídas de Cisco, el 5,7%, y Oracle, el 6,2%.
El nerviosismo sobre los resultados empresariales y la amenaza de guerra en Irak pesó también en los índices europeos. Francfort retrocedió un 1,74% atenazada por el desplome de Commerzbank, que bajó el 5,94%. La plaza germana cerró en el nivel más bajo desde finales de 1996. Otras bajadas correspondieron a París, el 1,17%; Londres, el 0,86%, y Madrid, el 0,63%.
Banca, aseguradoras y telecomunicaciones fueron los peores sectores. Las especulaciones de crisis de liquidez en Commerzbank, desmentidas por la compañía, provocaron una reacción en cadena entre las grandes entidades. El valor llegó a caer un 10,56%, aunque al cierre limitó la pérdida al 5,94%. El temor se ha acentuado después de que CS Group alertara la pasada semana de que no podrá alcanzar la previsión de resultados. La excepción fue la subida de Abbey National, un 5,93%, después de que Bank of Ireland confirmara que hay negociaciones de fusión con la entidad británica. La irlandesa, por el contrario, bajó el 8,5%.
También notables fueron las caídas de las aseguradoras. Skandia bajó un 10,14% y AMB Generali, el 5,6%.
Las telecos contribuyeron, igualmente, a las pérdidas de los índices. Un informe de la firma de investigación Forrester indica que las principales operadoras de móviles necesitarán 12 años para obtener beneficios con la red UMTS. Vodafone cayó ayer un 4,17% y Orange, el 4,58%.
La celebración de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, lejos de calmar a los mercados, provocó otra sesión de inquietud. La victoria de Lula, con cerca del 46% de los votos, fue insuficiente para eludir la segunda vuelta, lo que hace pensar que la inestabilidad se mantendrá en las próximas semanas, hasta que se confirme el triunfo del izquierdista y éste presente su programa de Gobierno. La Bolsa cayó un 4,4% y el real se depreciaba hasta situarse en torno a 3,7 unidades por dólar.
Tokio cayó ayer un 3,76%, el mayor descenso en un solo día desde junio. El Nikkei cerró, así, en el nivel más bajo desde junio de 1983. Los inversores temen que un endurecimiento de la normativa sobre los créditos dudosos desate una nueva oleada de bancarrotas.