La cerrajera TESA entra en el negocio de ahorros energéticos
Onity es la nueva denominación social que ha escogido TESA Entry Systems para comercializar su nuevo proyecto de negocio, que pretende convertirla en un proveedor especializado de tecnologías de ahorro energético para el sector hotelero.
Los orígenes de esta empresa de cerrajería electrónica, que facturó 85 millones de euros en 2001, se remontan a 1941: una pequeña empresa en Oyarzun (Guipúzcoa), Talleres de Escoriaza, que fabricaba herrajes y cierres de maletas. El grupo británico Williams la adquirió en 1997, que a su vez integró en su división de servicios de seguridad, Chubb. En 2000, Chubb vendió al grupo sueco Assa Abloy la parte de cerrajería tradicional, pero conservó la parte electrónica, llamada TESA Entry Systems.
El año pasado se empezó a gestar el cambio de TESA, con la modernización de sus instalaciones de Oyarzun, en la que invirtió seis millones de euros. La empresa, que contaba con más de dos millones de sistemas de apertura mediante tarjeta de banda magnética instalados en las puertas de las habitaciones de 16.000 hoteles en todo el mundo, llegó en noviembre a un acuerdo con Philips para proveer, a nivel internacional, el servicio técnico de mantenimiento de los circuitos cerrados de televisión. 'Los hoteles necesitan estar servidos las 24 horas del día', señala Pablo la Casta, director general de Onity para Europa, Oriente Próximo y África. Su alianza con Philips se estrenó en Estados Unidos, con la cadena Six Continents. En España, lo hacen con Sol-Meliá.
En enero, se decidió a comprar Senercomm, empresa de Florida (EE UU) especializada en soluciones de ahorro energético para habitaciones de hotel, que facturó el año pasado cuatro millones de dólares (idéntica cantidad en euros) y que cuenta con la cadena Hilton entre sus clientes. La Casta explica: 'Al margen de multinacionales, como Siemens o Honeywell, sólo hay una empresa parecida en todo el mundo, Incomm'.
Este mes lanzan en España su nuevo negocio. Para ello, han encargado a la consultora Mazars un estudio de mercado, a partir de una encuesta a 120 hoteles independientes y cinco grandes cadenas. Entre sus conclusiones, destaca que el gasto de energía en las habitaciones supone un 40% del establecimiento y que el consumo medio diario por habitación ocupada es de 6,24 euros. La Casta afirma: 'Aplicando las medidas más sencillas, como sensores o interruptores de corriente eléctrica mediante tarjeta, los hoteles de tres a cinco estrellas pueden ahorrar un 5% de su factura energética, lo que supondría un ahorro para el sector de 50 millones al año'.