El turrón protegido aumenta su calidad
Esta Navidad será más sabrosa. El turrón amparado por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Turrón de Jijona y Turrón de Alicante contendrá más almendra, después de que el pasado mes de septiembre entrara en vigor la nueva normativa que suprime del amparo de la denominación la calidad extra, por lo que todo el turrón protegido será de calidad suprema.
Esta decisión se tomó en el año 2000, impulsada por la empresa Juan Antonio Sirvent Selfa -que comercializa los turrones 1880 y El Lobo-, que se había salido de la IGP al discrepar con la postura del consejo regulador de amparar turrones de segunda calidad. El cambio de normativa hizo que una de las marcas más prestigiosas de Xixona (Alicante) volviese al consejo, al tiempo que la denominación apostaba claramente por la calidad del producto que ampara. Así, los turrones de Jijona y Alicante pasan de un porcentaje de almendra del 52% que exigía la calidad extra al 64% que requiere la suprema.
El incremento de la calidad llevará aparejado un aumento del precio, ya que la almendra es el producto más caro de los que componen una barra de turrón. El aumento medio del precio por kilogramo, según fuentes del consejo regulador, oscilará entre un 5% y un 7%, aunque según explicó el presidente del organismo, José Enrique Garrigós, 'muchas empresas lo asumirán para no perder mercado'.
Con todo, Garrigós señaló que el aumento apenas afectará a la bolsa familiar, 'ya que hablamos de un incremento de sólo dos euros en la cesta de Navidad, y más en un producto que a pesar de la calidad de los ingredientes y el proceso productivo artesanal que conlleva no es significativamente caro, ya que el precio del kilo de turrón no supera los nueve euros'.
El cambio no es baladí. De hecho, el 23% de las pastillas de turrón que se venden amparadas por la IGP (más de cuatro millones) era de calidad extra, y entre ellas estaban muchas de las marcas blancas envasadas para las grandes superficies.
A pesar de que aún es pronto para conocer el impacto que puede tener el cambio normativo, Enrique Garrigós se mostró convencido de que 'el 90% de los productores va a trasladar la producción que hacían en extra a suprema, lo que supondrá un salto de calidad muy importante para el sector'. Además, se da la circunstancia añadida de que las marcas amparadas por la IGP no pueden comercializar turrón que no cuente con la etiqueta de calidad, con lo que aquellas empresas que quieran hacer un turrón más económico deberán hacerlo con una marca distinta y con la denominación de turrón duro y turrón blando.
Las últimas tabletas de turrón de Jijona y de Alicante de calidad extra amparadas por la IGP han sido las que se han producido antes de septiembre y que tienen como destino la exportación, ya que éstas se fabrican con mayor antelación.
Exportaciones
Precisamente la exportación ha sufrido un duro golpe con el derrumbe de las economías argentina y uruguaya, dos de los principales clientes del sector español, que está concentrado en Xixona. Mientras que estos dos países apenas han adquirido turrón protegido, otros como Venezuela no llegarán ni al 40% de lo que adquirió el año pasado.
Estos mercados tradicionales se van a compensar, en la medida de lo posible, con un incremento muy fuerte de la promoción en otros países muy significativos en el consumo del dulce típicamente navideño. Estados Unidos (concretamente Miami y La Florida) y Puerto Rico van a absorber una parte importante de los pedidos que no se han realizado en los países del Cono Sur.
El año pasado las turroneras amparadas por la IGP Turrón de Jijona y Turrón de Alicante produjeron un total de 10.814 toneladas, un 3,5% más que el año anterior. Para 2002, el consejo regulador estima que el incremento en la producción oscile entre un 1,5% y un 2%, mientras que el número de contraetiquetas expedidas se espera que aumente entre el 3% y el 5%, a pesar de la nueva normativa. 'El aumento se debe en parte a que numerosos clientes nacionales, especialmente aquellos que tenían marca propia, como los supermercados, han optado por la calidad', explica Garrigós.
Con estas perspectivas y con el aumento de la cantidad de almendra, el sector espera que la campaña navideña traiga buenas nuevas.