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Motor

El nuevo todoterreno, ligero y muy lujoso

La irrupción del Cayenne de Porsche, el Touareg de Volkswagen y el XC90 de Volvo anima a la competencia en el segmento emergente más apetecido

El último movimiento de Porsche ha disgustado a algunos de sus seguidores, fanáticos de los coches deportivos asociados a clubes en todo el mundo. Pero el ambicioso cambio revela hacia dónde se dirige el segmento más elitista del mercado mundial de automóviles. El fabricante alemán de los audaces Boxter y el 911 -una empresa que sería anacrónica por su tamaño e independencia si no fuera por su alta rentabilidad- ha decidido irrumpir en un nuevo nicho: el todoterreno ligero y de lujo, un mercado emergente de rápido crecimiento y elevados márgenes de beneficio. El Cayenne, el 4x4 más veloz del mercado, se expone por primera vez en el Salón Mundial del Automóvil de París, abierto hasta el próximo día 13. En diciembre saldrá a la venta.

Porsche apuesta por este segmento aun a costa de su tradición de deportivos biplaza, porque la contrapartida es tentadora: aumentar sus ventas mundiales un 50%. La producción para los próximos meses estaba vendida antes de que se pudiera ver el modelo. Volskwagen y Volvo también ultiman su entrada en esta competición, que trata de abrir un mercado dominado hasta ahora por BMW con el exitoso X5, Mercedes con su clase M y Lexus con el XC300.

En Estados Unidos, donde el público demanda más este tipo de coches, los llaman SUV (sport utility vehicles). En español se les ha tratado de poner nombre -todocaminos, todoterrenos ligeros o recreacionales- sin que ninguno cuaje del todo. Son 4x4 porque llevan tracción a las cuatro ruedas, pero no propiamente todoterrenos, porque no suelen incorporar reductora. Están pensados para ese conductor que adquiere un todoterreno atraído por su diseño y dimensiones, pero rara vez se sale de pistas asfaltadas y casi nunca transita campo a través. Son aptos para cualquier camino, no para cualquier terreno. Mientras los todoterrenos son criticados por su mayor consumo de combustible y menor seguridad frente a los turismos en carretera, los nuevos todocaminos tratan de avanzar en estos aspectos con mejoras tecnológicas, a costa de limitar su versatilidad en condiciones extremas. Y tratan de ofrecer al conductor todas las comodidades y prestaciones de una berlina de la más alta gama. De todo ello salen vehículos muy rentables y, por lo tanto, oportunos en un momento en que la industria ha estrechado al mínimo sus márgenes con tal de dar salida a la producción.

De las marcas que ahora ofrecen 4x4 de gran lujo, sólo el Range Rover -un sofisticado vehículo que se vende por encima de los 98.000 euros- es estrictamente un todoterreno. Las demás marcas, sobre todo las de prestigio, apuestan por un producto más ligero. El Cayenne de Porsche trata de mantener el estilo deportivo de la casa y en su versión turbo, la más potente, es capaz de alcanzar 266 kilómetros a la hora. Su precio es de 111.569 euros. Más barato (67.876 euros) es el Cayenne S, cuya velocidad punta es de sólo 242 kilómetros. Ambos utilizan motor V8 que rinde 340 y 450 caballos, respectivamente. Para la producción del Cayenne en Leipzig, al este de Alemania, se han invertido 127 millones. Saldrán unas 25.000 unidades al año, cifra enorme para una marca especializada como Porsche, que sólo comercializa 50.000 automóviles anuales.

Curiosamente, Porsche ha colaborado con Volkswagen en el lanzamiento del competidor Touareg, pues ambas marcas alemanas comparten una plataforma que en el futuro servirá también para Audi. El consorcio de Wolfsburg sigue ampliando su gama hacia arriba (acaba de lanzar el lujoso Phaeton), estrategia en la que encaja el Touareg presentado también en París. Este vehículo permite elegir un tipo de suspensión cómoda o deportiva y promete ser tan apto para terrenos agrestes como para la carretera, donde podría alcanzar los 250 kilómetros por hora. En Alemania se venderá antes de fin de año y en España, en el primer trimestre de 2003. En principio incorpora motor gasolina V6 de 3,2 litros o turbodiésel V10 de 5 litros, este último el más potente del mundo en su categoría. Pronto ofrecerá más versiones.

Por su parte, Volvo prepara el lanzamiento del XC90, visto ya en los salones de Ginebra y Madrid, que estará a la venta en EE UU este diciembre y en el mercado europeo en enero. Versión superior del XC70, el XC90 presume de amplitud (hace sitio a siete pasajeros) y de optimizar las medidas de seguridad. Se ofrecerá en tres motorizaciones turbo de cinco o seis cilindros en línea, gasolina o diésel, que rinden entre 163 y 274 caballos. Costará entre 41.570 y 51.750 euros.

El resto de fabricantes no se quedan quietos. Mercedes amplió su serie M este verano con tres nuevas versiones, dos en gasolina y una en diésel. BMW, que vendió el pasado año más de 100.000 unidades del X5, prepara el lanzamiento de un hermano pequeño para éste, el X3, en 2004. Helmut Panke, presidente de BMW, bromeaba en París sobre el repentino interés de sus competidores por los SUV. 'Este mercado se diversificó en los noventa. Un fabricante de volumen llegaría terriblemente tarde si entra ahora'. Volkswagen, claramente aludida, replica que éste no es un segmento popular, sino de altas prestaciones. La batalla por el nuevo todoterreno, menos agresivo y más urbano, está más abierta que nunca.

Maybach, gusto por lo excesivo

 

 

Fue una de las exposiciones que atrajo a más curiosos en París. Maybach, firma de gran lujo célebre en los años veinte y treinta, renace de la mano de DaimlerChrysler para competir con Rolls Royce (ahora BMW). Presenta dos berlinas imponentes: el Maybach 62, que con 6,17 metros se presenta como el coche más largo del mercado, y el 57, de 5,73 metros. Con motor biturbo de 550 caballos, sus precios, entre 310.000 y 360.000 euros antes de impuestos.

Un Jaguar de aluminio

 

 

Jaguar renueva el XJ, su berlina más emblemática, de la que ha vendido 800.000 unidades desde 1969, un 50% del total de la marca. Sorprende por su novedosa estructura de aluminio aligerado, que reduce su peso hasta en 200 kilos sin perder robustez. Para la unión de los paneles de aluminio se han empleado tecnologías de ensamblaje propias de la industria aeroespacial. Más alto, largo y ancho que su predecesor, utiliza motores V8 de 4,2 y 3,5 litros.

El vistoso deportivo de BMW

 

 

BMW sorprendió con el atrevido diseño del Z4, un roadster o deportivo descapotable en el que se advierte el nuevo estilo de la marca alemana. De morro largo y zaga corta, con carrocería rígida, este vehículo biplaza nace con motores de seis cilindros en línea de tres litros y 231 caballos o de 2,5 litros y 192 caballos. Utiliza dirección asistida electrónica, en vez de hidráulica. En EE UU sale este otoño, pero en Europa esperará hasta primavera de 2003.

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