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Revista de Prensa

Suiza, un callejón sin salida para la UE

Siempre ayuda blandir un buen palo en las negociaciones internacionales. Pero no es tan inteligente hacerlo si el palo puede convertirse en bumerán. Esta es la dificultad con la que se encuentra la UE en sus negociaciones para hacer que Suiza se salte sus leyes sobre el secreto bancario en favor de un sistema de intercambio de información que permita a los países europeos gravar los ahorros que sus ciudadanos tienen en las cuentas de los bancos suizos (...).

Las negociaciones, que tienen que concluir antes de finales de año, no han avanzado hasta ahora. La relación se está agriando cada vez más. Esta semana, los ministros de Exteriores de la UE amenazaron con bloquear otras negociaciones que interesan a los suizos, como controles de las fronteras o cooperación en materia de asilo (...).

La próxima semana el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, informará a los ministros de Economía sobre posibles sanciones financieras, incluidas las restricciones a los movimientos de capital (...). En este momento, la UE debe calmarse para reflexionar. Con el sistema financiero mundial experimentando una crisis simultánea de confianza, cualquier amenaza a la libertad de movimientos del capital empeoraría seguramente las cosas (...). El principal problema de la UE es que dispone sólo de tres meses para persuadir a Suiza, EE UU y otros centros financieros de que sigan su pauta (...). Los suizos están explotando ese punto débil (...). Pero hace falta también convencer a Suiza de que la UE respalda unánimemente el intercambio de información. Berna sólo cederá si Luxemburgo, Austria y Bélgica demuestran su total apoyo a la actual política de fiscalidad del ahorro de la UE.

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