La parálisis en las reformas amenaza con mermar la calidad de la inversión en México
La parálisis en las reformas económicas en México amenaza con llevar al país a perder el grado de inversión, lo que cerraría la puerta a importantes flujos de capitales extranjeros, según declaró ayer el director de Estudios Económicos del BBVA Bancomer, Manuel Sánchez.
La enorme dependencia de EE UU, destino del 90% de las exportaciones mexicanas, también se deja sentir. La reducción de ingresos ya llevó al Gobierno a aprobar en febrero recortes del gasto público para mantener el equilibrio presupuestario. Las previsiones oficiales de crecimiento son del 1,7%, pero la última encuesta entre expertos publicada por el Banco de México lo rebaja al 1,58%.
Desde febrero de este año, México goza del grado de inversión en las tres grandes calificadoras de riesgo del mundo (Standard & Poor's, Moody's y Fitch Ratings). Esta valoración permite la entrada de inversores que colocan sus fondos exclusivamente en bonos de alta calificación. Estas ventajas podrían desaparecer si la situación sigue deteriorándose. El experto del BBVA señaló que es imprescindible impulsar las reformas de los sectores energético y de telecomunicaciones y del sistema fiscal. Sánchez insta también a fortalecer las finanzas públicas, 'excesivamente cargadas de gastos que deberían estar en manos privadas'.
El Gobierno del presidente Vicente Fox no ha logrado que el Parlamento le dé el apoyo suficiente para sacar adelante la reforma del sector eléctrico, necesitado de inversión privada para desarrollar la infraestructura necesaria para atender la demanda. Los expertos también reclaman reformas tributarias para eliminar la excesiva dependencia de los ingresos derivados del petróleo.
La posibilidad de avanzar en las reformas es escasa. En julio de 2003 habrá elecciones legislativas. Se espera que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) recupere poder, obstaculizando aún más la labor del Gobierno. Por otra parte, la incertidumbre en Brasil y la crisis en Argentina agravan la situación, incrementando el coste de la financiación externa.