Caruana advierte que el declive de la confianza daña las expectativas futuras
La entidad presidida por Jaime Caruana aún carece de datos precisos sobre la evolución del consumo privado durante el tercer trimestre del año, pero la información disponible indica que se 'mantiene la tónica de los meses anteriores'. El consumo privado creció un 2,3% en el primer trimestre del año y se desaceleró hasta el 1,7% en el segundo.
Los indicadores de gasto se mantienen estables, con excepción de las matriculaciones de vehículos, que volvieron a caer con fuerza en julio y agosto. Sin embargo, la confianza de los consumidores 'se estabilizó en julio en el nivel mínimo' alcanzado el mes anterior y muestra un fuerte declive desde el pico alcanzado a principios de 2000.
El mayor pesimismo de los consumidores españoles se corresponde con el declive de la confianza en el conjunto de la zona euro, donde se han alcanzado los niveles más bajos desde noviembre de 2001 debido a factores como el desplome de las bolsas, la mayor debilidad del mercado laboral y la inquietud ante la posibilidad de guerra en Irak.
El Banco de España destaca también el declive registrado en el índice de confianza del sector de comercio minorista, que en julio cayó al nivel más bajo en un año a pesar de que las ventas al por menor crecieron ese mes un 3,9% interanual.
Además, la fuerte mejora registrada en la confianza de la industria a partir del mes de mayo no se corresponde con un incremento similar en el porcentaje de utilización de la capacidad productiva (que a principios del tercer trimestre estaba siete décimas por debajo del nivel del trimestre anterior).
Debilidad industrial
El banco reconoce que 'la recuperación industrial que se atisbaba al comienzo del año no llegó a consolidarse' en el segundo trimestre. Pero cree que los últimos datos 'vuelven a apuntar hacia una situación algo más favorable'.
Como ejemplo cita el repunte del índice de producción industrial en julio, que aumentó un 1,8% tras los descensos de meses anteriores. La variación interanual corregida de efectos de calendario fue, sin embargo, mucho más modesta (un 0,1%).
El sector de la construcción presenta señales mixtas, pero en general sigue. Por un lado, el consumo aparente de cemento cayó un 0,9% en agosto, retomando así la tendencia hacia la moderación que se había visto interrumpida momentáneamente en julio. Pero las afiliaciones a la Seguridad Social en este sector crecieron en julio y agosto por encima del segundo trimestre.
Los datos de julio reflejan también una clara mejora en comercio exterior, tanto en el apartado de exportaciones (que crecieron un 9,3%, tras caer un 4,2% en mayo y un 6,6% en junio) como en el de importaciones (las compras reales de mercancías aumentaron un 12,5%).
Y, pese a la desaceleración, la economía española sigue generando empleos: la afiliación a la Seguridad Social creció un 3,8% en agosto, tras el 3% de julio y del segundo trimestre.
El Banco de España no ofrece aún una estimación de crecimiento para el tercer trimestre del año. Pero el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, declaró ayer que el PIB creció 'en torno a un 2%' en ese periodo, porcentaje similar al de los dos trimestres anteriores.
El Gobierno mantiene por ahora una previsión de crecimiento del 2,2% para todo el ejercicio 2002 (tras rebajarlo en dos ocasiones).
Según De Guindos, en el tercer trimestre 'no ha habido desaceleración' en el ritmo de crecimiento, informa Efe. El secretario de Estado destacó el diferencial de crecimiento positivo de España frente a importantes socios de la zona euro y se mostró convencido de que la desaceleración económica de Europa 'no se resolverá con modificaciones de los tipos de interés, sino con más reformas estructurales' que impulsen el crecimiento y eviten dificultades en el saneamiento de las finanzas públicas.