_
_
_
_
Tecnología

Piqué exime de los compromisos de inversión en cable pero no en UMTS

El ministro no ha dudado ni un momento a la hora de liberar a los cableoperadores y a las empresas que ganaron las licencias de telefonía vía radio (LMDS) de los compromisos de inversión y comercialización que asumieron en los concursos. No correrán la misma suerte, sin embargo, las operadoras de móvil que se hicieron con las concesiones de UMTS. Si los compromisos del cable y del LMDS 'se flexibilizarán, en la práctica se eliminarán', en palabras de Piqué, los del móvil también se 'flexibilizarán', pero en su caso 'no se eliminarán', puesto que en juego está el desarrollo de la tecnología.

La relajación de los avales y las inversiones es uno de los puntos fundamentales del plan de choque con el que el ministro espera reactivar el sector de las telecomunicaciones. Uno de los principales problemas de las telefónicas es de carácter financiero y las obligaciones que contrajeron en los concursos de concesión pesaban como una espada de Damocles sobre sus cuentas.

En este nuevo escenario de dificultades financieras y escasa respuesta de la demanda, Piqué ha considerado conveniente liberar de los compromisos a los operadores de cable, porque ya están muy cerca de cumplir el plan de negocio prometido. En un futuro también se liberalizará este mercado, de forma que las empresas de cable puedan competir en cualquier demarcación.

También las empresas de LMDS -Jazztel y Aló, entre otras, tienen licencia de este tipo- serán liberadas de sus inversiones por estar muy cerca de haberlas completado, aseguró el ministro, aunque finalmente reconoció que en la decisión también pesa el hecho de que compañías como Retevisión y Uni2 pueden utilizar esta tecnología sin haber asumido compromisos de ningún tipo.

Salvaguardia

La necesidad de salvaguardar el futuro de la tecnología de tercera generación UMTS en el móvil o la televisión y radio digitales es la explicación de que las compañías que ganaron estas concesiones no tengan la misma suerte. Sus obligaciones ya se están negociando y se flexibilizarán para adaptarlas a las actuales circunstancias del mercado, pero no desaparecerán -tampoco para Xfera- 'para que no se pierda una apuesta que el Gobierno cree irreversible'.

Aunque el ministro no lo verbalizó, hay otras consideraciones que pesan contra las operadoras de móvil, como son la existencia de recursos contra la adjudicación de estas licencias o la mayor fortaleza de sus cuentas. La segunda parte del plan de salvamento desde el punto de vista financiero es la modificación del price cap, el sistema de precios máximos que regula las tarifas de Telefónica. Las presiones de las nuevas operadoras no han podido con la necesidad de poner coto a la subida del IPC.

Así, la reforma no entrará en vigor este año -los precios descenderán un 6%, gracias a la rebaja del 13% en el fijo a móvil-, sino en 2003, cuando las tarifas bajarán un 2% y las llamadas metropolitanas quedarán congeladas. Eso sí, la cuota de abono sube un 8% y se excluye del cómputo del price cap, con lo que, a diferencia de otros ejercicios, la reducción de los precios de las llamadas no compensará el alza del pago fijo mensual por el teléfono.

A partir de 2004, la regulación de los precios dependerá de que exista una competencia efectiva en el mercado. Todos los segmentos donde la haya se excluirán del price cap y sus tarifas se podrán fijar libremente. El precio del resto se congelará. Piqué aprovechó esta explicación para lanzar un aviso a navegantes: al igual que determinados servicios se han excluido del sistema de precios máximos pueden volver a incluirse en años sucesivos, y esto es lo que pasaría con la cuota de abono si el precio sigue subiendo más allá de lo previsto para 2003.

La nueva fecha límite para liberalizar completamente los precios de Telefónica es 2005, pero sólo si la competencia es efectiva.

La última decisión de Josep Piqué en materia de tarifas es la rebaja en un 10% en el precio mensual del servicio de internet rápido, ADSL, tanto en la oferta minorista como en la mayorista.

La travesía del desierto de Telefónica

 

 

El plan de choque supone un duro revés para Telefónica. Sólo una de las medidas anunciadas ayer por Piqué beneficia a la operadora, la modificación del price cap, y ni siquiera es exclusiva, porque a la vez favorece a sus rivales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La otra medida de carácter financiero adoptada -la eliminación de los compromisos de inversión- beneficia al cable y al LMDS y lo mismo sucede con el resto de las iniciativas, ya de carácter comercial. La implantación de la factura única, la materialización de la interconexión por capacidad y la mayor competencia en los concursos de las Administraciones públicas están claramente encaminadas a primar a las nuevas operadoras.

 

 

 

 

 

 

 

Es más, Piqué quiso dejar claro que va a ser 'muy restrictivo a la hora de aprobar descuentos y ofertas de Telefónica, siempre que no supongan innovación o crecimiento de la demanda'. Las críticas del ex monopolio no han tardado en oírse. Su argumento es que este plan de medidas perjudica a los usuarios. 'Si Telefónica tiene el 87% de la cuota de mercado y no nos permiten hacer descuentos, el 87% de los consumidores saldrá perjudicado', explican fuentes cercanas a la empresa.

Más información

Archivado En

_
_