Schröder planea recortar 10.000 millones de gasto en 2003
'Cuando los ingresos bajan, hay que gastar menos'. Con esta frase resumió ayer el canciller alemán Gerhard Schröder la estrategia del Gobierno de coalición entre socialdemócratas y verdes para la próxima legislatura, dada la persistente debilidad del crecimiento económico. Hans Eichel, ministro de Finanzas, propuso ayer un recorte de 10.000 millones de euros en el gasto público del próximo año para lograr cumplir los objetivos de déficit de Bruselas sin recurrir al aumento de los impuestos. Eichel revisó los objetivos de crecimiento para la economía alemana en 2003 y afirmó que el PIB sólo crecerá un 1,5% frente al 2,5% previsto hasta el momento. En los primeros dos trimestres del 2002 la economía germana avanzó sólo un 0,3%, después de haber entrado en recesión.
Socialdemócratas y verdes, que el pasado 22 de septiembre lograron la victoria electoral más ajustada de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, han iniciado una ronda de negociaciones para formar Gobierno. Las conversaciones comenzaron precisamente por el capítulo de Finanzas, uno de los principales quebraderos de cabeza del Gobierno germano. Alemania se arriesga a recibir este año una amonestación de Bruselas por superar el objetivo de déficit público del 3% del PIB. Las soluciones no son sencillas, ya que pasan por un masivo recorte de los gastos y una reducción del hasta ahora intocable Estado de bienestar o una impopular subida de impuestos.
El canciller Schröder se apresuró ayer a aclarar que no es partidario de elevar determinadas tasas, como habían propuesto algunos de sus compañeros de partido. Lo más probable es que el recorte del gasto se realice suprimiendo subvenciones.