Rato coincide con Greenspan en que los comicios en Brasil servirán para "cerrar incertidumbres"
El ministro español de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, ha coincidido hoy con el presidente de la Reserva Federal de EE UU, Alan Greesnpan, en afirmar que los comicios y la elección de un nuevo Gobierno brasileño "serán un buen momento para cerrar incertidumbres y permitir que los mercados puedan valorar de una manera más realista la situación en Brasil".
El final de esa incertidumbre llegaría, según el ministro de Economía español, si el presidente iraquí, "Sadam Huseín, cumpliera con sus obligaciones con las Naciones Unidas y eliminara un riesgo mundial como es la construcción de armas de destrucción masiva (...). Creo que mas bien la cuestión está ahí".
Ha explicado, además, que en España los datos del mes de agosto "no indican una desaceleración", al señalar que "estamos manteniendo un ritmo de crecimientos sostenido" incluso en un momento tan difícil de la economía mundial, y "con una importante e intensa creación de empleo". El ministro ha resaltado que los movimientos de las bolsas internacionales se mueven de forma sincronizada, marcados por las posiciones de Estados Unidos.
Caída de las bolsas
Rato ha achacado la gran caída de esta jornada en las bolsas a "riesgos geopolíticos" sobre Irak, y ha asegurado que no hay razón para el pánico de los inversores. "Los riesgos que se están produciendo desde un punto de vista geopolítico pesan en las bolsas de manera muy clara", ha añadido el ministro, quien ha señalado que "la aversión al riesgo que padecen los inversores sin lugar a dudas está relacionada con Irak". Sin embargo, ha recalcado que los fundamentos económicos de los países desarrollados, sobre todo EEUU y Europa, "son positivos" y "deben dar lugar a un movimiento al alza de nuestras economías".
Rato ha subrayado que no cree "para nada" que deba haber pánico entre los inversores porque "tenemos unas economías y unas bolsas muy sólidas", y ha agregado que el momento "de evolución negativa de las cotizaciones" no se debe a los resultados concretos de las compañías sino a "una sensación de incertidumbre a nivel mundial".