Obra faraónica para el nuevo Wembley
El Gobierno de Tony Blair se ha puesto de acuerdo con la banca y la Football Association (FA) para la financiación del nuevo estadio. La Lotería Nacional y la Agencia para el Desarrollo de Londres (LDA) aportarán 265 millones de euros al proyecto. Por su parte, la City contribuirá con más de 905 millones en préstamos, incluyendo los 664 millones procedentes del banco alemán WestLB.
Lord Foster, el arquitecto de moda cuyo trabajo más destacado en España fue el diseño de las estaciones del metro de Bilbao, dirige el equipo que construye el nuevo y gigantesco estadio que se levantará en el sur de Londres, rodeado de cuatro torres de 130 metros de altura. Numerosos forofos han mostrado su disgusto por la desaparición de las venerables torres gemelas que desde hace casi 80 años simbolizan el fútbol inglés.
Para realizar su proyecto, Foster y la firma estadounidense de arquitectos HOK Lobb tuvieron que obtener la autorización de Patrimonio para desmantelar las torres gemelas, clasificadas como monumento de interés histórico. En su lugar se levantarán un arco de triunfo de proporciones faraónicas.
Como era de esperar, los verdaderos ganadores de este partido son los bancos de negocios y los abogados que asesoran en el proyecto. Entre ellos se llevarán unas comisiones de 128 millones de euros, dos veces el coste de la construcción de un estadio para un club de primera división.
El presupuesto de las obras, que supera en casi tres veces la cifra inicial, originó un conflicto entre el Gobierno y los promotores del estadio. En un principio, Blair quiso alejarse del proyecto por temer que la aportación de fondos públicos resucitase memorias del Dome, el monumento al milenio situado en sur de Londres cuya construcción fue costeada por el Gobierno. El desdichado hemisferio se cerró al cabo de un año con pérdidas de cientos de millones de libras.
Pero Foster y su equipo, junto con la FA, defendieron el incremento explicando que obedece a la decisión de ampliar la capacidad y a la construcción de un nuevo hotel de cinco estrellas, el Wembley Hilton, que formará parte del complejo turístico alrededor del estadio. El nuevo Wembley tendrá capacidad para 90.000 espectadores, con 23 ascensores y 24 escaleras mecánicas, y su inauguración está prevista para dentro de dos años. Teniendo en cuenta los caprichos del clima inglés, los planes de Foster incorporan un techo corredizo que cubre todo el estadio y que se puede cerrar en dos horas. También se ha intentado mejorar la imagen de la gastronomía inglesa instalando una cafetería con una barra de un kilómetro de largo, donde se servirá un surtido de refrigerios de primera calidad para unas 40.000 personas a la vez.