Qué política exterior de la Unión Europea

Las crisis suponen un mal camino para exponer las pretensiones. En el papel, los países de la Unión Europea acordaron, en el año 1993, compartir una política exterior. En buena medida, en 1999, ampliaron el acuerdo a compartir también los aspectos de defensa.

Muchos países quieren, incluso, ir más allá. En la convención sobre el futuro de Europa, con sede en Bruselas, el Gobierno alemán, por ejemplo, plantea un único servicio diplomático que sustituya a los nacionales: adiós al Quai d'Orsay; vaya con Dios la calle King Charles.

Muchos quieren que la política exterior comunitaria se decida por mayoría de votos entre los Gobiernos europeos. Valèry Giscard d'Estaing, el presidente de la Convención Europea, propone que la Unión Europea tenga su propio Ministerio de Asuntos Exteriores (...). Incluso, el británico Tony Blair ha dicho que su intención es que Europa sea un 'superpoder'(...).

Las diferencias históricas y culturales han forzado a los líderes europeos a adoptar diferentes posiciones en los casos de crisis. La decisión de Sadam Husein de permitir la entrada de los inspectores de la ONU puede acentuar tales diferencias en el corto plazo.

En los próximos meses es posible que los dirigentes europeos vuelvan a hablar el mismo mensaje otra vez (...). Pero, en la larga carrera, la mayoría de los países de la Unión Europea puede refrendar incluso una guerra encabezada por Estados Unidos contra Irak y muchos pueden contribuir con ayuda militar o logística. Más una táctica en el camino a determinar el superpoder y conducido por diferentes vías para equilibrar las demandas de las políticas domésticas.