Las relaciones con EE UU y las reformas económicas, prioridades de Schröder
Las reuniones fueron ayer intensivas en las sedes de los partidos socialdemócrata y verde, que hoy comenzarán a reunirse para componer el Gobierno de coalición que deberá estar formado antes del 22 de octubre.
Gerhard Schröder, consciente de que ésta es su segunda y quizás definitiva oportunidad, quiere presentar un sólido equipo ante el electorado, que le penalizó con fuerza el domingo en las urnas. También los mercados europeos, que volvieron a registrar fuertes descensos ayer, necesitan escuchar una noticia sobre Alemania, si no positiva, sí al menos que tranquilice a los inversores. Schröder se mantuvo todo el día reunido en la sede de la cancillería con la cúpula del partido socialdemócrata: Franz Müntefering, secretario general del SPD y premiado por el canciller como líder del grupo parlamentario; el ministro de Finanzas, Hans Eichel, y el de Economía, Wolfgang Thierse. Nada trascendió de la reunión, pero posiblemente el canciller volvió a oír de boca de sus ministros lo que toda Alemania expresó en las urnas y repiten ahora con insistencia los principales economistas: Cuatro millones de parados, débil crecimiento del 0,7%, déficit del 3%, un sistema social insostenible. Es decir, que se necesitan reformas urgentemente.
Pero Schröder ha estrenado su renovado cargo lejos de casa, intentando recomponer lo que se rompió durante la campaña electoral, las relaciones con EE UU, cuyo presidente, George Bush, ni siquiera le ha enviado la felicitación de rigor por la reelección. El canciller viajó ayer por la noche a Londres para entrevistarse con Tony Blair. Irak y el enquistamiento de las conversaciones con Washington fueron los únicos temas del encuentro, según uno de los portavoces de la cancillería, Bela Anda. Es probable que el canciller no tenga especiales problemas para acometer los cambios necesarios en la economía con sus socios de coalición, el partido ecologista. Los Verdes, que también sostuvieron largas reuniones con su líder, Joshka Fischer, se muestran respaldados por el gran voto de confianza que les ha dado el país.