La caída de las Bolsas se agrava por el alza del crudo y más alertas de resultados

Las principales Bolsas del mundo no logran salir de la espiral bajista en que se encuentran desde hace casi tres años por la acumulación continuada de factores negativos tanto a nivel económico como empresarial y político. El Ibex ha retrocedido al nivel de principios de abril de 1997. El negocio fue elevado, con 2.990 millones intercambiados. La mitad de esta cifra, 1.571 millones, correspondió a operaciones especiales. En concreto, Telefónica movió fuera del mercado el 2% por valor de 750 millones.

Un nuevo repunte en el precio del petróleo, que ayer quedó cerca de la barrera de los 29 dólares, junto a otra batería de advertencias sobre peores resultados alargaron la agonía de las Bolsas. La apertura a la baja de Wall Street se encargó de acentuar las caídas. Francfort tuvo el peor comportamiento, un día después de que las elecciones generales dieran el triunfo, por escaso margen, al canciller Schröder con apoyo de los Verdes. El Dax cayó un 4,94%. Por su parte, Londres bajó el 3,13%; París, el 3,34%, y Milán, el 4,32%. Estas dos últimas se mantienen en niveles de 1997.

JDS Uniphase ha sido la penúltima empresa en reducir estimaciones. La firma prevé que las ventas para el trimestre estén entre 190 y 200 millones de dólares, un 5% por debajo de lo previsto.

A ello se sumó una referencia económica más débil de lo esperado. El índice de indicadores adelantados de Estados Unidos, un indicador de tendencia, bajó un 0,2% en agosto, más del 0,1% previsto.

En el mercado español, el protagonismo volvió a ser para los grandes valores. Telefónica se dejó un 3,6%, hasta 8,04 euros. SCH cedió el 4,15%, y BBVA, el 5,65%. Las tres restaron 113 puntos de los 181 que bajó el Ibex.

En las últimas ocho jornadas, el principal índice del mercado español ha perdido un 14%. æpermil;ste no encadenaba ocho pérdidas consecutivas desde julio de 1999.

Pesimismo en aumento

'En la coyuntura de hoy (por ayer) no ha cambiado nada respecto a días anteriores. El pesimismo se autoalimenta, porque las noticias que surgen cada día ahondan la situación', dice Pedro Rodríguez, gestor de patrimonios. 'Lo peor', añade, 'es la fuerte sobrevaloración de las Bolsas de EE UU, con unos multiplicadores históricamente altos frente a rangos aceptables en Europa. Los principales mercados estadounidenses deberían retroceder el 50% para acomodarse a las Bolsas de la eurozona, pero de producirse astas caídas, es posible, bajarían aún más'

'La elecciones en Alemania no tienen por qué enturbiar más las cosas, porque los márgenes de maniobra son escasos', dice Amadeo Bustamante, analista bursátil. 'Sucede', añade, 'como al perro flaco. Las elecciones del domingo confirman, eso sí, que Alemania no será la locomotora de Europa. El mayor poder de los Verdes es un elemento a considerar, porque su preocupación no es el crecimiento económico'.

Los analistas de Safei señalan que 'las perspectivas para la renta variable esta semana no distan mucho de las de la anterior. Seguimos recomendando prudencia por la posibilidad de una guerra de EE UU con Irak, el alza del petróleo, la debilidad de los indicadores macro y la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones brasileñas'.

'A los riesgos de la desaceleración económica y guerra en Irak, que podría acentuar este menor crecimiento, ahora tenemos que considerar también la debilidad en que ha quedado el Gobierno alemán tras las elecciones de ayer. Los expertos consideran que el nuevo Gobierno no podrá enderezar el rumbo de la economía ', dice José Luis Martínez, economista jefe en España de Citigroup.

La confianza del inversor sufre un notable deterioro, según UBS

 

 

 

 

La confianza de los inversores ha registrado una 'dramática caída' en septiembre, debido al nerviosismo por una posible guerra contra Irak y la persistente incertidumbre económica, según la encuesta elaborada conjuntamente por UBS Warburg y Gallup.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El índice de optimismo cayó 23 puntos en septiembre, la mayor pérdida mensual desde que se comenzó a elaborar este indicador. El índice queda así con un valor de 24 puntos negativos, el más bajo desde la primera publicación del estudio en octubre de 2001.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El principal contribuyente al descenso del índice fue la preocupación de los inversores sobre la situación económica. El 47% de los inversores se mostró pesimista respecto a las perspectivas económicas, frente al 39% de agosto. Sin embargo, la mayor parte de los encuestados, un 60%, considera que el escenario más probable para la economía europea es de una recuperación moderada, mientras el 29% prevé una debilidad prolongada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una posible guerra contra Irak es ahora considerada la amenaza más importante para los mercados, según el 395 de los encuestados. Un 18% considera que el mayor peligro sería un bajón económico prolongado; un 16% se muestra preocupado por nuevos escándalos contables y el 10% teme más ataques terroristas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los mercados europeos son los más atractivos para un 38% de los inversores, seguidos por los estadounidenses (26%), Japón (21%) y los emergentes (8%).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por países, Italia fue donde la confianza sufrió una mayor caída, de 42 puntos; Francia, donde bajó de 22 a -8 puntos y Reino Unido, que pasó de 52 a 15 puntos. En España, la caída fue más moderada y pasó de -1 a -5 puntos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En Francia y España, un 70% de los inversores se muestra optimista con el euro. Sólo el 50% de los alemanes y el 39% de los británicos muestran confianza en la moneda europea.