La Generalitat catalana cierra parte de una térmica de Endesa
El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat catalana ha obligado a Endesa a cerrar el segundo grupo eléctrico de los tres instalados en la central térmica de Sant Adrià de Besós (Barcelona), por un presunto delito de contaminación ambiental ocurrido a principios de septiembre. Además, la Administración catalana anunció ayer la apertura de un expediente sancionador a Endesa Generación por el posible incumplimiento de la Ley 22/1983 de protección medioambiental.
Parte de la población de Sant Adrià sufrió el pasado 2 de septiembre un episodio de lluvia negra (emisiones extraordinarias de partículas), que coincidió con la puesta en marcha del grupo segundo de la térmica, situación que ya se había repetido en 2000 y 2001. La Generalitat recuerda que este tercer caso de contaminación se ha producido a pesar del requerimiento para que la empresa adoptara medidas correctoras. Endesa cuenta hasta el 31 de octubre para cerrar el grupo segundo, que produce 50 megavatios a la hora, la energía necesaria para las necesidades energéticas diarias de una población de 300.000 habitantes.
Un portavoz del grupo eléctrico afirmó que el servicio puede verse afectado, aunque el cierre de parte de la central no implicará 'un apagón'. Endesa ha inaugurado recientemente una planta de ciclo combinado en la zona, 'que complementa y no sustituye la capacidad de la térmica', añadieron las mismas fuentes.
El expediente sancionador vuelve a deteriorar las relaciones de la Generalitat con la eléctrica, que cuenta con el 90% del mercado catalán. Precisamente, el director general de Endesa en Cataluña, Josep María Rovira, comparecerá este jueves en el parlamento catalán para explicar la previsión de inversiones de la compañía en esta comunidad autónoma.